Editorial Versión Final | Entre el realismo y el idealismo político electoral

1. ¿Habrá una institución en el mundo que hará posible que el régimen cambie su posición sobre las condiciones electorales?

2. ¿Quitarán las inhabilitaciones?

3. ¿Ampliarán el Registro Electoral?

4. ¿Facilitará el voto de los venezolanos en el mundo?

5. ¿Por qué pensar que, por la vía del CNE, mejorarán las condiciones electorales?

6. El realismo político obliga a la oposición a meterse en los espacios que, por pequeños que sean, aún tengan para participar y ganar unas elecciones presidenciales. Si las condiciones no son el 100% idóneas o transparentes por parte del régimen, lo estratégico es reconocer que aún en ese escenario opaco, se puede ganar. El régimen está diezmado por su propia incompetencia y lo más importante es que la sociedad ha dicho: "¡basta!".

Pero existe un mecanismo que refuerza la tesis, podríamos decir que es el único que lo haría posible, hablando, claro, en el marco de las elecciones en formato madurismo, con ventajismos y atropellos. Ese mecanismo es la unidad, la cohesión, la unidad y más unidad entorno a un proyecto llamado Venezuela.

Si el 90% de los venezolanos de los venezolanos no quiere a Maduro es entonces el momento de reconocer la potencialidad e ir a la batalla electoral, pero previa unidad con un candidato validado que resguarde la alianza de una unidad político-estratégica.

Es el momento de levantar murallas para la moral y lo espiritual, trascender a los individualismos y asfixiar la mezquindad. Es la fórmula que se tiene para derrotar a los destructores del país que nos han legado el nefasto presente de muerte, pobreza, hambre, éxodo, precariedad y atraso.

La oposición debe reconocer que, pese a los incontables errores de un pasado muy reciente, está en la capacidad de dar la vuelta al juego, está la ventaja desde el conocimiento, la experiencia y el acompañamiento, desde el pensamiento político y las ideas de mentes brillantes que quieren reconstruir a Venezuela. La sociedad ha comenzado a creer en esta nueva oportunidad, pero se necesita de la acción de la unidad para sanar las heridas abiertas. Es el mejor bálsamo y un motor infatigable para ver de nuevo los caudales de votantes salir a las calles a buscar el retorno de la democracia.

Se debe construir un modelo político sustentado en una democracia moderna, federal y parlamentaria de alta gobernabilidad y eso precisa doble vuelta electoral, no más reelección, periodo 5 años y parlamento bicameral.

Obliga esto entonces construir un bloque de transición, que se muestre desde ya unido y que lleve al país en pleno a activarse, después de sacar al madurismo del poder,  a una reforma constitucional.

Allí está en nuestra historia los resultados de gobernanza del pacto de Punto Fijo, un referente de entendimiento y respeto por las reglas que puede dar luz, obviamente con los ajustes necesarios de los tiempos que transcurren, para construir la Sexta República.

¿Hay liderazgos honestos, talentosos, humildes y con desprendimiento personal para abrazar el compromiso que la patria reclama?

Los Precandidatos de las primarias tienen la palabra. Que Venezuela se reconstruya desde dentro porque son los venezolanos quienes la sufren y que no se espere siempre la ayuda externa como el único salvavidas, porque no lo es. Aquella nación o bloque de naciones que quiera aportar su apoyo a la libertad de un país como el nuestro, bienvenido sea, pero el mundo espera primero de los venezolanos la verdadera y definitiva unidad.

Carlos Alaimo 
Presidente-Editor
3-de Julio, 2023