Honremos a los Abogados que sacuden al régimen
Hay un grupo de venezolanos, no es muy amplio, en comparación con los dirigentes políticos relevantes del statu quo opositor, pero es el que imprime la verdadera presión contra el Gobierno de Maduro.
No suelen salir en cámaras a diario ni figuran minuto a minuto en el caos político venezolano.
Más bien juegan sus mejores cartas desde el sigilo, con pasos muy firmes y con precisión de cirujano.
Están dentro y fuera de Venezuela.
El Gobierno sabe quienes son.
La oposición también, y aunque la ciudadanía un poco menos, reconocen que hay fuerzas que se mueven desde lo legal contra los destructores de Miraflores.
Son hombres y mujeres venezolanos que están batallando en grandes episodios desde la Corte Penal Internacional, en los centros de poder de Europa y Estados Unidos.
Lo hacen con una convicción de acero. No solo representan la fuerza reconstructora del Estado de Derecho, sino la denuncia activa por los miles de venezolanos víctimas mortales o víctimas de persecución y encarcelamiento político.
Manejan miles de documentos elaborados con inteligencia, con conocimiento y que se convierten en piezas jurídicas de primer nivel estudiadas por los más importantes organismos internacionales que imparten justicia en el mundo entero.
Son ellos, ese ejército legal casi desconocido, los que ponen a temblar al Gobierno.
Son ellos los que han hecho posible que La Corte Penal Internacional haya activado investigaciones de rigor en contra del gobierno de Maduro, que en Bruselas se discuta y se activen sanciones contra los notables del madurismo o que están alertas en la ONU ejecutando acciones legales contundentes por los presos políticos.
Y muchos de esos profesionales, que además son catedráticos, investigadores y defensores de derechos humanos, trabajan gratuitamente.
Así miles de familias en Venezuela han logrado tener voz en la Unión Europea, en Washington y las cortes internacionales.
Una legión distante de aquellos cuerpos de abogados parasitarios, que son más gestores al servicio del sicariato judicial de que hoy operan en la justicia venezolana apoyando el torpedeo constante del espíritu de la ley, los mismos que negocian sentencias, que fabrican expedientes y se prestan al juego del Gobierno, enriqueciéndose en una podredumbre que los mancha para siempre.
Gracias a todos los que hacen la diferencia, al Foro Penal, a Provea, Cofavic, Amnistía Internacional, y muchos más.
Gracias a esos líderes, hombres y mujeres que nos representan dignamente ante el mundo desmontando las mentiras del régimen y sentando precedentes de justicia para la historia venezolana.
Carlos Alaimo - Presidente Editor
