El diario plural del Zulia

Editorial Versión Final | Los tiempos políticos

Las presidenciales están en el horizonte político venezolano como un momento definitorio.

No será un momento fácil y, antes de llegar a él, serán expuestas todas las herramientas de poder, la maquinaria de la corrupción, el miedo y la división para volver a anclar al régimen en Miraflores.

Las primarias de oposición representan un nuevo intento de unificación que quiere ser a su vez un hecho depurador de pretensiones, cosa que nunca ha sido fácil en el agrietado bloque.

Pero la ruta opositora,  llena de cuestas, claro está, molesta al madurismo y a sus tutores en La Habana.

Saben que si esta vez logran el escurridizo objetivo de la unidad, se convertirán en una amenaza real, legitimada y novedosa, en contra de un Maduro que va en picada una vez más, aunque vuelvan petroleras de EEUU y Europa.

Y tanto lo saben que instrumentan sin demoras maniobras de distracción para intentar entorpecer las primarias.

Hasta ahora, dividir a la oposición les ha funcionado; crear figuras y financiar movimientos ha sido una práctica en estos 24 años que llevamos de régimen y lo están volviendo a hacer.

Los independientes hoy más que nunca deben estar más atentos a estos hechos que nacen de la noche a la mañana y con alto financiamiento cuya procedencia económica es desconocida y dudosa.

No es la hora de cómicos, deportistas o artistas. Mucho menos de mesías que, por tener chequera o fama creen poder ganarle a Maduro sin la unidad de toda una población.

Las primarias son un as y el régimen lo reconoce. Si no vieran importancia en este proceso no estaría en sus blancos de ataque.

Cualquier figura que se diga contraria al régimen y que, aún siendo abiertamente crítica de factores de oposición, debe aprovechar las primarias para demostrar y demostrarse.

El que juegue fuera de este marco, aunque se defina como oposición tendría, sin lugar a dudas, que asumirse como pieza del G2 Cubano, peones del madurismo, torpedos contra la propia Venezuela.

Dividir para reinar ha sido una táctica de esta franquicia que ha llevado caos, miseria y destrucción de los países en Latinoamérica. 

Los tiempos políticos de hoy obligan a ser vigilantes para no ser víctmas de sicarios políticos que irán tras líderes vecinales-parroquiales para dificultar las primarias y vender a famosillos como la salvación de la Venezuela de hoy.

El momento es un momento político para todo venezolano, es un momento retador para evaluar y valorar figuras políticas que entren en la carrera de las primarias para medirse sin miedos y con transparencia, con experiencia y capacidad para asumir el desafío de consolidar un núcleo político indivisible para el régimen, que al final es lo que más le aterra a este.

En medio de la crisis se necesita claridad meridiana para definir un momento así, para ser coherentes en  la escogencia que puede cambiar el rumbo del país más rápido de lo que creemos.

Que Dios ilumine a Venezuela.

Carlos Alaimo
Presidente Editor

Lea también
Comentarios
Cargando...