Cinco signos del hígado graso en etapa avanzada que pueden pasar desapercibidos
El hígado graso no alcohólico es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol. La característica principal es el exceso de grasa almacenada en las células hepáticas.
El hígado normalmente contiene algo de grasa, pero más de un cinco o seis por ciento de grasa es anormal, afirma Radiology Info. El tipo de enfermedad del hígado en el que este se vuelve graso o con esteatosis se llama enfermedad del hígado graso (FLD por sus siglas en inglés).
Si la deja sin tratar, la esteatohepatitis puede llevar a la fibrosis hepática que causa una disminución del flujo sanguíneo a través del hígado y una acumulación de tejido cicatricial. Sin tratamiento, la fibrosis de hígado puede llevar a cirrosis, fallo hepático y cáncer de hígado.
Cinco signos del hígado graso en etapa avanzada
Muchos padecen de hígado graso y no lo saben. En personas en las cuales la enfermedad avanza se pueden apreciar estos signos, tal como los explica el doctor Juan Rivera en su cuenta de Instagram:
- La orina la empiezan a ver demasiado oscura.
- Disminución en el apetito y pérdida de peso.
- Náuseas.
- Fatiga excesiva o cansancio excesivo.
- Tendencias a tener hematomas o morados, porque la coagulación hasta cierto punto se maneja a través del hígado.
Su médico de cabecera comenzará por preguntarle acerca de su historia médica y los síntomas. También le harán un examen físico.
Para diagnosticar el FLD y la fibrosis hepática, su médico podría ordenar análisis de sangre para evaluar la función hepática, incluyendo pruebas para evaluar el nivel de las enzimas hepáticas ALT y AST que podría estar elevado cuando el hígado está graso.
De acuerdo a Radiology Info, su médico también podría ordenar exámenes por imágenes para evaluar el hígado tales como:
- Ultrasonido abdominal
- Tomografía computarizada
- Resonancia magnética
- Elastografía por ultrasonido
- Elastografía por resonancia magnética
- Biopsia