Felipe Peláez conquistó a Maracaibo al ritmo de la sinfonía y el vallenato
Con un Aula Magna a reventar, un impresionante despliegue de luces y pantallas, y más de 30 músicos en escena, así deleitó el cantante de vallenatos Felipe Peláez a su fiel fanaticada zuliana que acudió a su magistral concierto sinfónico, la noche de este viernes 12 de mayo en la Universidad Rafael Urdaneta, de Maracaibo.
En un evento que duró poco más de dos horas —y que abrió la violinista zuliana Ivette junto con su banda—, el cantautor estuvo acompañado por la Orquesta de Cámara Simón Bolívar; su llave, el acordeonero Manuel Julián, siete músicos y dos coristas.
El show inició con la proyección de un audiovisual en el que “Pipe” reveló detalles de sus orígenes: “Hijo de Consuelo y Felipe, felizmente casado con Laura, padre de Juan José, Sara, Gabriela y Marco; guajiro y orgullosamente colombo-venezolano. Vine al mundo aquí, en la Maternidad Castillo Plaza de Maracaibo, y después me llevaron a Maicao”.
De inmediato, ataviado con un glamoroso traje azul oscuro tipo Slim, calzado deportivo blanco y sus infaltables gafas, Peláez salió al escenario y saludó primeramente a los músicos presentes y al director de la orquesta, Jesús Uzcátegui, para luego dirigirse al centro de la tarima y recibir la ovación de aplausos, gritos y suspiros de sus fanáticas.
A flor de piel
El ídolo del vallenato romántico se paseó por diez temas de su extenso repertorio. Inició la noche con el tema “Tan natural”, acompañado por las melodiosas notas de la orquesta de cámara y en el que aprovechó para demostrar sus dotes vocales, que sin duda erizó la piel de los presentes y los puso a tararear de principio a fin su letra.
Gracias por estar aquí y por darse el tiempo de acompañarme en una noche tan especial. Necesito que estén con la actitud arriba, no me digan que ustedes no van a estar más animados que la gente de Caracas”, fueron sus primeras palabras, antes de ser interrumpido por el público femenino que le pidió a gritos “una vueltica, una vueltica”.
De inmediato, no sin antes reiterar la bienvenida a sus fans y desearles que disfrutaran de un “show tan bonito y tan dedicado”, llamó al escenario al primero de sus cuatros invitados especiales: Aldemar Romero, excantante de Vocal Song, con quien interpretó el contagioso “Tú hombre soy yo”, y que levantó a los presentes de sus asientos.
“Loco por tú amor”, “Vestirte de amor”, “Después de ti” y “Mi celosa hermosa” cerraron la primera parte del concierto sinfónico, al que Felipe Peláez pidió amablemente un brake para que la treintena de jóvenes músicos, entre chicas y chicos, que lo acompañaban pudieran refrescarse, reacomodarse y cambiar algunos instrumentos.
Festival vallenato
En la segunda parte del sinfónico, “Pipe” emuló con su grupo de músicos, todos oriundos de diversas regiones de Colombia, lo que sería una participación en el Festival de Acordeoneros de Valledupar y presentó a los asistentes los instrumentos claves de la música vallenata: caja, guacharaca y acordeón; así como la interpretación de los cuatro aires del género: el paseo, el son, el merengue y la puya.
En este parte mostró cómo magistralmente el arreglista, músico y director de orquesta, el zuliano José Luis García, fusionó la puya con nada más y nada menos que la Quinta Sinfonía de Beethoven, muestra que dejó a todos presentes boquiabiertos. Él se encontraba en el público, le pidió ponerse de pie y ovacionarlo.
Luego de una extensa conversación con sus fans, en la que explicó la llamada cadencia del acordeón con la orquesta sinfónica, rememoró el arduo trabajo que le tocó hacer para posicionarse, siempre de la mano del gran compositor Omar Geles y en el que logró récord de ventas de discos como otros grandes vallenateros: Diomedes Díaz, Jorge Celedón y Silvestre Dangond, “Pipe” prosiguió con su “Tour Sinfónico”.
Incluso, recordó su primer toque en el Zulia: “Nuca voy a olvidarlo. Fue en Paraguaipoa, en Toro Sentao, no recuerdo cuánto me pagaron, solo recuerdo que me pagaron lo que ellos quisieron (risas), pero no me importó porque yo quería era llegar allá (Maracaibo)”.
En la última parte de su espectáculo llamó al escenario al talentoso guarachero zuliano Roberto González, para interpretar el éxito “El amor más grande del planeta”; luego a la joven promesa de la música pop Rosse, que lo acompañó con el romántico “Cuando quieras quiero”, y finalmente al exintegrante de Los Pelaos, Eliézer García, con quien cerró el espectáculo con el mundialmente conocido “Vivo pensando en ti”.
