¿Debilidad o protección territorial? La reacción del Gobierno ante la retadora llegada del HMS Trent

Vulnerabilidad. El atraco del buque de guerra británico a las costas de Guyana supone, más allá de ser un acto intimidatorio para la nación, es una muestra de la impotencia del Estado venezolano.

Especialistas en el marco político del país han reaccionado en sus cuentas de X/Twitter a la llegada del buque HMS Trent a la vecina nación. Dicho acto fue catalogado este jueves por el Gobierno nacional como una acción "extremadamente grave" por parte de Guyana, en medio del conflicto por el territorio Esequibo.

"(Esto) se convierte en un acto de provocación hostil y una violación a la reciente Declaración de Argyle, asumida como una hoja de ruta para abordar la controversia territorial por la Guayana Esequiba", fueron parte de las palabras utilizadas por la Cancillería.

Sin embargo, el internacionalista Lauren Caballero observa en la llega del buque una "buena oportunidad" para desentenderse de los Acuerdos de Argyle, documento de paz firmado el pasado 14 de diciembre por los presidentes Maduro e Irfaan Ali.

Dicho acuerdo "no debió ser suscrito por la diplomacia venezolana y menos en un foro en el que la mayoría de actores mantienen posiciones totalmente contrarias a los intereses venezolanos", expresa Caballero.

A la par, aunque el internacionalista descarta que el barco británico representa una amenaza de guerra, reseña que "el despliegue del mismo en la zona es un claro acto de provocación en el actual contexto".

Queda aún por verse si los ejercicios se llevarán a cabo en la zona marítima que Venezuela considera de su completa soberanía, o si los mismos se limitarán a aceptar la delimitación arbitraria de Guyana", puntualiza.

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Señal de debilidad

El analista de política y economía, Hever Castro, considera la inacción ante las recientes acciones de Guyana (quien se ha aliado además con el Comando Sur de EE. UU. y Canadá) son una señal de la debilidad del Estado venezolano ante conflictos bélicos internacionales.

Castro reseña que el país tiene 4.5 millones de militares en nómina y un poder de fuego ubicado en el puesto 45 a nivel mundial; mientras que la nación ex-británica no se encuentra entre los primeros 145 puestos del mundo.

A la par, explica que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) tiene más de 2.000 generales activos, "lo que supera por mucho la cantidad de generales de la Otan, donde 30 países combinan fuerzas de coalición.

El analista agrega "somos la mejor muestra de que es más importante la calidad que la cantidad. 2.000 generales y no saben que hacer. Guyana ha sido más inteligente", precisa de forma contundente.

Nunca en la historia, Venezuela había estado tan débil y vulnerable en lo político, diplomático, económico y militar. Que un país vecino que superamos 36 a 1 en población y fuerza, nos quite un 15% del territorio y de paso nos amenace, jamás se habría pensado", son parte de sus palabras.

Unión nacional, pese a las diferencias

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, destaca también que el atraco del buque a Guyana es una "provocación inaceptable", en la que el Gobierno de Venezuela está obligado a responder y hacer uso de las Fuerzas Armadas, en caso de ser necesario y en pro de la soberanía nacional.

"Las formas diplomáticas deben preservarse siempre y la negociación es la vía adecuada para hacerlo, Pero el sector militar venezolano tiene el deber de proteger el territorio y es natural que se prepare para eso", indica.

Precisa que es necesario pensar "más allá de los temas políticos internos y las diferencias sobre la estrategia correcta", es decir, considera pertinente dirimir las diferencias entre el oficialismo y la oposición para participar a una sola voz en la defensa del Esequibo.

"No se debe confundir la manipulación política del conflicto (que rechazamos) con el deber de protección del territorio. Nacional (que respaldamos)", detalla.

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Voces críticas se alían

La presidente de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, Rocío San Miguel, conocida por ser crítica las acciones del Gobierno, considera pertinentes las recientes decisiones del presidente Nicolás Maduro tras el arribo del buque británico.

Maduro, la tarde de este jueves, solicitó a las Fanb iniciar ejercicios militares en el Golfo de Paria y la fachada atlántica de Venezuela, territorio aún no delimitado con el vecino país.

Dichos ejercicios son realizados con miras a defender el territorio nacional, en caso de que Guyana intensifique sus acciones para mantener la ocupación sobre el Esequibo.

La presencia del buque de guerra británico en la proyección del estuario del río Esequibo, es una imprudencia que obliga a Venezuela a responder como se ha hecho hasta ahora. La escalada militar dependerá de los movimientos de este buque británico en aguas por delimitar entre Venezuela y Guyana", especifica.

A la par, San Miguel concretó que con el despliegue militar ordenado por Maduro y denominado "Domingo Antonio Sifontes 2023", Venezuela demuestra la capacidad operativa, de patrullaje y de vigilancia de las Fanb, "sin necesidad de incorporar aliados militares extra-continentales en las operaciones".

"La presencia de un buque de guerra inglés para llevar a cabo ejercicios militares con Guyana, es claramente una provocación para Venezuela que debe ser rechazada", señala.

Asimismo, apunta a que es necesaria una actuación y respuesta por parte de actores de la Comunidad del Caribe (Caricom), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Brasil, "como garantes de los acuerdos de Argyle suscritos entre Venezuela y Guyana, el pasado 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas".

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