El diario plural del Zulia

Ismael Mercado // Comer, rezar y amar

“Todo pasa, con el tiempo todo pasa”

Hace diez años pasaba por una de mis peores crisis, un divorcio, haber quedado en bancarrota y una actitud de víctima que no me dejaba  salir adelante; me sentía tan débil que no sabía qué hacer. Así, aplicaba todas las herramientas que había estudiado, para de alguna manera, continuar.

En esa época fue estrenada la película: Comer, Rezar y Amar, con mi amada Julia Roberts. La vi una decena de veces lo cual me sirvió para encontrar respuestas y hacerme preguntas de muchas de las cosas que me estaban pasando. Erinc Corbera, creador de la bioneuroemoción comenta la experiencia de personas que luego de ver sus videos cambian su actitud y hasta se curan. Yo creo que comer, rezar y amar, es algo así como una película que te lleva a mirar más hacia dentro, reencontrarte con ese espacio de silencio donde solo tú sabes qué hacer.

Comer: no es el simple hecho de ingerir alimentos, es cuidar lo que consumimos: información, videos, noticias, chismes. Es delimitar nuestros puntos de atención, hasta dónde permitimos que el otro nos afecte, y si hablamos de comida, con el tiempo he aprendido que cada bocado tiene una historia; es atrevernos a experimentar y disfrutar cada comida desde el milagro que es poder alimentar tu cuerpo

Rezar.  Un chiste muy viejo cuenta que una persona iba a diario a la iglesia a rogarle a Dios que le permitiera ganar la lotería “ por favor, por favor, por favor ayúdame a ganar la lotería “. Todos los días, de mañana y de tarde, durante dos horas decía lo mismo, hasta que un día una de las imágenes le habló y le digo: “ por favor, por favor, por favor, hijo mío compra un tiquete para que te la puedas ganar”. Así somos los seres humanos, queremos milagros por los cuales no hemos pedido, queremos cosas en la vida por las cuales no hemos trabajado. Rezar es uno  de los actos más sublimes que conozco, es reconocer a DIOs ( cualquiera que sea el tuyo)  como fuente y ayuda principal para nuestro camino, es entrar en silencio para reconocer que solo no podemos y que necesitamos de la ayuda divina para enderezar y reencontrarnos en el camino, no hablo de dogmas, hablo de espiritualidad , de esa parte de la vida donde ya no luchamos, sino que fluimos con lo que pasa.  En muchas ocasiones queremos que las cosas permanezcan igual, solo por una razón, el miedo.  Rezar para mi es entrar en comunión, con nuestro silencio, equilibrio y fe, para entender que tenemos miedo cuando nos apoyamos en nosotros mismos y no reconocemos que con Fe, somos grandes.

Amar. Mucho se habla sobre "debes amarte" como frase motivacional y experiencia de vida. Yo mejor digo: conócete y luego ámate. Queremos salir y amar el mundo, amar a todos, pero pregunto ¿nos conocemos? Pasamos gran parte de la vida en automático, sin incluso preguntarnos si lo que hacemos nos llevará a algún sitio.

Amarse es conocerse para luego reconocerse, es perdonarnos. Esperamos ser perdonados por los demás, por cosas que hicimos y no hicimos, pero ¿cuándo nos perdonamos a nosotros? Por no atrevernos a vivir y experimentar lo que deseamos, ¿cuánto nos castigamos pensando en lo que pudo haber sido y no fue?  Llevaremos  esa carga encima y hasta que no nos atrevamos a mirarnos en el espejo con la   desnudez mental para saber quiénes somos y encontremos el equilibrio. Hace días hablaba con alguien que me decía que su vida era muy tranquila, trabajar y dormir, que ella no tenía tiempo para otras cosas, ya que el tiempo no se lo permitía; mi pregunta fue ¿es el tiempo o tú que no te lo permites? Somos seres humanos integrales y no solo dependemos de un área, está la emocional, la social. La familiar, la laboral, la espiritual, la financiera; reconocer esto nos abre al aprendizaje, negarnos nos bloquea la paz que solo está en ti.

Poner nuestra vida en orden generará un caos interior y exterior ya que nuestra psiquis está acostumbrada a vivir en automático. Es allí donde debemos ser muy selectivos sobre nuestros pensamientos, así como lo hacemos cada mañana al escoger la ropa. Nuestros mayores conflictos se encuentran en querer controlar todo, cuando únicamente debemos aprender a controlar nuestros pensamientos.

Las grandes universidades e investigaciones a nivel mundial cada vez le dan un puesto mayor a las habilidades blandas, a esas capacidades que se cultivan con la gente y para la gente. Sé que quizás puede sonar muy come flor, pero la humildad de afrontar cada situación con altivez y una férrea determinación solo se encuentra en la actitud de cómo vemos y aprendemos las cosas.

 

 

 

Lea también
Comentarios
Cargando...