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Conoce al padre José Miguel Hernández, nuevo vicario de la Basílica de Chiquinquirá

Desde ayer el “Cofre de oro” cuenta con el servicio de este joven luciteño que fue ordenado el pasado 28 de julio. Sobre su cargo eclesiástico, Hernández contó a Versión Final que está emocionado por la oportunidad que se le concedió

La Iglesia de San Juan de Dios y Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se llenó de alegría este lunes para recibir a su nuevo vicario parroquial, se trata del padre José Miguel Hernández, quien recibió ese mismo día el nombramiento de manos de monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo.​

Desde ayer el “Cofre de oro” cuenta con el servicio de este joven que fue ordenado el pasado 28 de julio. Sobre su cargo eclesiástico, Hernández contó a Versión Final que está emocionado por la oportunidad que se le concedió.

“Me siento muy contento por esta designación que me hiciera el señor arzobispo de acompañar en la fe a la grey chiquinquireña. Es un reto que asumo con mucha disposición y entrega. Hace poco fue mi ordenación presbiteral y ha sido una experiencia del amor Dios en mi vida”, comentó el prelado de 30 años.

El vicario, quien se crio y se formó en Santa Lucía, El Empedrao, enfatizó que confía en la oración de los fieles “para desempeñar con la ayuda de Jesús, buen pastor”, este servicio que la Iglesia le encomienda”, un servicio que encaminó desde su niñez.

“Desde pequeño mis padres y mis abuelas me hicieron conocer el amor a Dios participando de los sacramentos (…) Siempre di signos de mi relación con el Señor. Por ejemplo, en Navidad pedía imágenes de santos como regalos. También recuerdo que a los cuatro o cinco años reuní a mi familia en el porche de la casa para simular que estaba diciendo la misa”, recordó.

Hernández recibió la primera comunión en 2002. Además, durante su paso por parroquia luciteña formó parte de la Legión de María, del coro parroquial y de la escuela de monaguillos.

“Fueron momentos donde mi amor a Dios se fue acrecentando hasta que salí de bachillerato y comencé a trabajar. Ahí tuve un momento de sequedad espiritual y me alejé un poco de la Iglesia por las diversas ocupaciones que tenía, asistiendo muy poco a las celebraciones del domingo. Hasta que me di cuenta de que me estaba vaciando de ese amor del que el Señor me había manifestado desde muy pequeño y que lo quería volver a recuperar. Fue allí donde me dejé de temores y decidí decirle si al Señor entrando al seminario, recordando su especial predilección hacia mí desde pequeño”, señaló.

El padre José Miguel puntualizó que todo este camino de fe, al que se le unen casi 10 años de preparación en el seminario, es una aventura que no cambia por nada, “ya que ha sido el Señor el que me ha capacitado para ser un instrumento suyo en el mundo y desarrollar la santidad por medio de este ministerio”.

Por su parte, el presbítero Nedward Andrade, párroco rector de la Basílica, explicó que Hernández se sumará a las 21 realidades pastorales que se desarrollan entre grupos de apostolados, cofradías, sociedades y coros.

“Para la parroquia San Juan de Dios y Basílica Santuario del Zulia, la llegada de un vicario significa reforzar y refrescar con el apoyo del sacerdote todo el trabajo pastoral que se realiza en la Casa de Dios, de la Virgen y de todo", añadió el sacerdote.

Al igual que Hernández, a otros dos nuevos religiosos les fueron asignados sus lugares de trabajo sacerdotal, como es el caso del padre William Ortega, quien ahora es el director general de la U.E. Arquidiocesana B.P. Pdro. Ender Ávila y el presbítero Dionni Ríos, nuevo vicario de la Iglesia la Resurrección del Señor.

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