El diario plural del Zulia

Violan y matan a golpes a una adolescente de 13 años

Sobre una acera, boca arriba, con los brazos tendidos al nivel de su cabeza, semidesnuda y con su cuerpo lleno de hematomas, hallaron el cadáver de Franchesca Natalia Carrillo Rodríguez (13), este jueves a las 7:00 a. m., en la avenida 60 con calle 106 del barrio José Gregorio Hernández, de Maracaibo. A la joven la violaron y mataron a golpes aseguró una fuente del Cicpc, quien confirmó que detuvieron al presunto asesino: “El Dany”, de 17 años.

Los vecinos encontraron el cuerpo de la menor cuando iban a sus trabajos. Ese fue el desayuno amargo de los habitantes del barrio. Alertaron a las autoridades y, con valor, fueron hasta la casa de la adolescente, a 50 metros de donde la mataron, para avisarle a su madre, Angy Rodríguez.

La progenitora quedó en shock al recibir la noticia. Su familia evitó que saliera de su casa y viera a su hija muerta. Desconsolada, Angy tomó su celular y llamó a su esposo Héctor Carillo, supervisor de mantenimiento en el Iclam. El hombre abandonó sus labores, fue al barrio y constató la cuarta de sus cinco hijos estaba sin vida.

Al ver a su “pequeña”, se sentó sobre el brocal y se colocó las manos en la cabeza. Con los ojos llorosos contó que su hija llegó quinto grado de primaria. “No estudió más por las malas juntas, pero ya estaba por retomar sus estudios, la estaba encarrilando”.

Franchesca estuvo el miércoles todo el día en su hogar. En la tarde salió con unos amigos y no regresó. Testigos cuentan que la vieron corriendo por la zona y que era perseguida por cuatro muchachos, luego no la vieron más, dijo Carrillo. “Eso es lo que me han dicho. Mi hija era una niña inocente. Ella creía que la gente mala no existía y que todos son buenos. Ella creía que todos eran amigos y lamentablemente comprobó con su vida que la maldad existe”.

Experticias
Tres patrullas del Cicpc cerraron las vías de acceso al lugar del crimen. Los detectives de la División de Homicidios y de Criminalística se colocaron sus guantes de látex, abrieron sus maletines y comenzaron las experticias a las 9:00 de la mañana, frente a los residentes del sector.

Colocaron cinco señaladores, dos a cuatro metros del cuerpo, donde estaban las sandalias negras de la víctima; y tres dentro de una vivienda sin número que estaba diagonal al cadáver, y donde vive “El Dany”, presunto asesino de la joven. Los carteles dentro de la casa marcaban rastros de talones que iban desde la entrada de una bodega, con acceso por la residencia, hasta el cuerpo de Franchesca.

adolescente HM. version finalLos investigadores explicaron que presuntamente a la menor la atacaron dentro del abasto que tiene meses cerrado. Al verla inconsciente la arrastraron hasta el frente de la casa y la dejaron abandonada con el short y la ropa interior a media pierna. La blusa verde oliva rasgada, los sostenes morados al aire y sus pies con uñas pintadas de azul eléctrico descalzos.

Al lugar llegaron dos fiscales del Ministerio Público, en materia de menores. Bajo su supervisión los funcionarios revisaron los genitales de Franchesca, colectaron vellos púbicos, restos de semen y residuos depositados entre sus uñas.

“La joven presentó golpes en la cabeza, cara y cuerpo. No tiene heridas cortantes. Mandamos a comparar los apéndices pilosos hallados en el lugar del crimen, con los del detenido, presunta pareja de la occisa. Ambos acostumbraban a consumir drogas juntos en la casa donde la atacaron. La víctima tenía dos años consumiendo estas sustancias”, explicó Daniel Landaeta, jefe de la policía científica del Zulia.

A las 10:30 a. m. los detectives sacaron de la casa sin número a “El Dany” y a su madre Yumaira Fernández, esposados y con sus rostros cubiertos. Ambos son investigados por el crimen. El autor material apunta a ser el menor de edad.

También se llevaron detenidos a cuatro muchachos más para ofrecieran declaraciones por al caso. Ariana, en la sede del Cicpc, indicó que su primo “El Dany” dejó de estudiar por las malas juntas. “Nos esperábamos algo así de su parte tarde o temprano. A mi tía no sé por qué la detuvieron”.

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