El diario plural del Zulia

Visita del Papa al país se trunca por temor a manipulación

Durante su visita a Maracaibo, el pasado 14 de marzo, en el marco de la XI semana de la Doctrina Social de la Iglesia, monseñor Diego, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), explicó a Versión Final por qué el papa Francisco no visita Venezuela.

El sumo pontífice no arriba al país por dos razones: La Iglesia no cuenta con los recursos necesarios para costear los gastos de una visita papal y existe temor a una manipulación frente a las autoridades venezolanas.

“La situación del país es muy confusa, es muy pobre, visita del papa Francisco es un gasto muy grande por la seguridad, todo lo que implica y la Iglesia no está en condiciones para asumir su llegada, en segundo lugar, porque hay el temor de que pueda ser manipulado frente a la crisis que se está atravesando”, declaró Padrón.

A juicio del sacerdote, Venezuela enfrenta unas características de incertidumbre por lo que vislumbrar el país en varios años es imposible, e invitó a la sociedad civil a tomar acciones frente a un país futuro.

No sabemos hacia dónde va el país, es incierto el panorama, llamo a la sociedad civil a la reflexión, que no solo sean los políticos si no que sean ellos quienes digan hacia dónde quieren que vaya el país”, destacó.

Desde hace 21 años, el país no es bendecido con la presencia de un Papa. Fue la tarde del 9 de febrero de 1996 cuando Venezuela recibió, por segunda, vez al sumo pontífice Juan Pablo II, una visita que vistió al país de blanco e impregnó de paz los rincones venezolanos.

En aquella época, Venezuela enfrentaba una crisis financiera producto de los bajos precios del petróleo y una inflación que rondaba el 100%, sin embargo, gozaba de alimentos para la demanda nacional con precios estables, contaba con medicamentos y los hospitales del país mantenían insumos.

Hoy, el país desafía una crisis humanitaria frente a las políticas erradas del Gobierno nacional; y, a pesar de ello, desde el Vaticano no se ha agendado una visita del Papa al país de los ciudadanos “flacos”, producto de la desnutrición.

Para Padrón, pese a las circunstancias, no se deben perder las esperanzas, pues el país está en capacidad de construir el futuro.

“Las esperanzas no mueren tan fácilmente, es la capacidad que tenemos de construir el futuro, no solamente es esperar, es ponerse una dinámica de construir lo que viene, eso hay que construir pero tenemos una concesión extraña de que lo que viene ya está hecho y no, hay que construirlo, tenemos que confiar en nuestra capacidad, lo hemos demostrado dentro y fuera del país que somos capaces”, agregó.

Obispos llegan a Roma

La cúpula de la Conferencia Episcopal Venezolana, comandada por Padrón, Jorge Urosa y Baltazar Porras viajó ayer hasta Roma, para dialogar hoy con el Papa. Esperan entregarle informaciones precisas sobre la grave crisis que atraviesa el país.

Los obispos están apurados, porque el presidente Nicolás Maduro avanza con velocidad en su proyecto de reformar la Constitución, mientras la represión a las protestas contra su gobierno ya dejó más de 60 muertos, en su mayoría jóvenes.

Aunque el papa Francisco ya recibió en el pasado a la actual directiva del episcopado venezolano, lo hizo en circunstancias y contextos muy diferentes. El miércoles 30 de septiembre de 2015 pidió a los obispos impulsar el “diálogo y la reconciliación como una prioridad pastoral”, pero el tema clave de ese encuentro fue la situación de la frontera colombo-venezolana.

La reunión genera enorme expectativa porque, esta vez, hablarán directamente los interesados con el Papa, y no a través de mediadores. Es la opinión de algunos prelados, entre ellos la del arzobispo emérito de Coro, Roberto Lückert. Él recuerda bien que durante la mediación vaticana en Caracas, el representante papal Claudio María Celli llegó a reunirse con Nicolás Maduro sin haber escuchado previamente al episcopado, detalle que no cayó nada bien entonces.

Relaciones con el Estado

El prelado aseguró que las relaciones con el presidente Nicolás Maduro y la Iglesia nacional se han distanciado porque el Gobierno nacional no acepta críticas.

Es muy obvia la situación entre la Iglesia y el Gobierno, ellos pretenden que callemos cuando violan los Derechos Humanos de los venezolanos todos los días y desde la Iglesia no lo podemos permitir”, aseveró.

Sobre un posible diálogo entre los sectores del país, aseguró que siempre estará a favor de una mediación sincera, aclaró que la Iglesia no es parte de los dialogantes, su trabajo es facilitar el diálogo, “ese es su mejor papel”.

Sostuvo que mientras no exista un diálogo sincero y que aporte soluciones al país, la Iglesia no podrá sentarse como mediador.

Rechazó que el Ejecutivo se niegue a realizar elecciones en el país, violando los artículos de la Constitución.

Lea también
Comentarios
Cargando...