Gobierno usa el Esequibo con fines electorales y para dinamitar acuerdos con la oposición

La crisis de Venezuela con Guyana por la aprobación de la explotación de las aguas del Esequibo genera múltiples debates a raíz de las decisiones desde Miraflores en torno del abordaje del conflicto. Analistas y expertos en materia comunicacional creen que detrás del impulso de un referéndum consultivo se encubren dos escenarios.

Enderson Sequera, consultor político y director estratégico de Espolitiks, cree que el gobierno quiere busca sacarse el golpe del histórico resultado de las Primarias y a sabiendas de que la oposición ve con recelo natural la consulta del 3 de diciembre sobre el Esequibo, busca apalancarse en el acuerdo firmado en 2021, en el marco de la negociación en México, donde  chavismo y oposición firmaron un pacto que incluye defender “el derecho histórico del país sobre el territorio de la Guayana Esequiba”.

Uno de los riesgos es que el chavismo venda este hecho como un incumplimiento de la oposición a los acuerdos suscritos en México y lo use excusa para patear la mesa de negociación y violar el Acuerdo de Barbados. Para el chavismo, posicionar el tema del Esequibo no es una cuestión de soberanía nacional. De momento, luce más como una primera gran medición del apoyo de sus bases para 2024 y una estrategia de salida para un Acuerdo que contienen garantías electorales que no está dispuesto a cumplir”, añade.

El propio Nicolás Maduro validó el análisis de Sequera tras acusar el pasado martes a la oposición de patear acuerdos firmados al supuestamente divulgar panfletos y hacer llamados a no votar en la consulta en defensa del Esequibo. Sin embargo, la Plataforma Unitaria, con Biagio Pilieri, como vocero, descartó impulsar esa campaña y anunció que pronto fijaría posición sobre el referéndum.

“Con respecto a la convocatoria unilateral por parte del gobierno de un referendo, la Plataforma está dando en este instante esa discusión y oportunamente fijará posición sobre si el referendo ayuda o no ayuda, si es útil o no es útil al objetivo que todos los venezolanos estamos absolutamente y unánimemente claros, el territorio Esequibo es venezolano”, dijo Biagio Pilieri, vocero de la Plataforma Unitaria.

Este sábado, Sergio Urdaneta, abogado, especialista en Derecho Constitucional, aseguraba a Versión Final que el “referéndum por el Esequibo es inútil e innecesario”, pero instaba a promover su participación desde la oposición. El experto reconoce la posición injerencista de Guyana, pero sugiere que participar es muy estratégico. “Hay quitarle la bandera del consultivo a Maduro. Es un derecho de los ciudadanos y debemos ejercerlo”.

Muleta natural

No es la primera vez que Maduro intenta movilizar el fervor patrio con el tema Esequibo. Lo hizo  en un ambiente preelectoral, en víspera de las parlamentarias en un clima de opinión adverso. Ocurrió en julio de 2015 y sucedió prácticamente lo mismo: Guyana anunció trabajos de exploración en áreas marítimas que correspondían a la proyección del territorio Esequibo.

En ese momento, en una intervención en la AN, el Presidente apeló a la amenaza intervención militar a Venezuela por parte del gobierno de Donald Trump y señaló a la Exxon Mobil y al Gobierno de Guyana de estar confabulados con Washington en una provocación para que la Fuerza Armada Venezolana tomara acciones que servirían como detonante.

El Gobierno además juramentó el 15 de julio de 2015 una Comisión Presidencial de Estado para la Garantía de la Integridad Territorial y Asuntos Limítrofes, que se encargaría de “ordenar, rescatar y colocar en plena vigencia el tema de la Guayana Esequiba, para reunir documentos que demuestren la soberanía venezolana sobre el Esequibo”. Pero el tema se enfrío.

Héctor Faundez, presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Internacional Público, asegura que el referéndum es la consecuencia de que los abogados de Venezuela no hayan hecho su tarea, y de la necesidad que tiene el Gobierno de contar con un chivo expiatorio en caso de que las cosas salgan mal.

En primer lugar, ningún país pregunta a sus ciudadanos cuál es el territorio que debe incluir como suyo en los mapas. A la inversa, es el gobierno el que le informa a sus ciudadanos cuál es el territorio del Estado”, destaca Faúndez en un artículo de opinión en el que expone su visión sobre la propuesta.

El Esequibo, asegura, figura en los mapas de Agustín Codazzi, y en varios de los mapas que, en 1896, Venezuela presentó a la Comisión Cleveland, y también figura en varios de los mapas que, en 1899, Venezuela presentó ante el Tribunal arbitral.

Faúndez cuestiona la consulta. Afirma que, de acuerdo con la Constitución, corresponde a las autoridades del Estado defender la soberanía nacional, sin perder el tiempo en preguntar obviedades. “Ese es su deber”, asegura.

En su análisis, si el territorio situado al oeste del río Esequibo es un territorio en conflicto, que reclaman como suyo tanto Venezuela como Guyana, “¿Qué efecto tendría el que se cree un estado que comprenda el territorio en disputa? ¿Acaso, por ese hecho, se va a acabar la controversia?. (…). Que Venezuela incluya en sus mapas, como territorio venezolano, un territorio que está en disputa, no elimina la disputa”.

Lo que está por delante, reafirma, es explicar por qué el laudo de París es nulo, y por qué el territorio situado al oeste del río Esequibo es de Venezuela. “Eso no es una tarea difícil de realiza, pero requiere un compromiso genuino con Venezuela y capacidad profesional para hacerlo. Este referéndum es la consecuencia de que los abogados de Venezuela no hayan hecho su tarea, y de la necesidad que tienen de contar con un chivo expiatorio en caso de que las cosas salgan mal, como ocurrirá si persistimos en esa estrategia equivocada. Así, si perdemos, la culpa será de los venezolanos. No de unos abogados y burócratas incompetentes”.

En entrevista para Run Runes, Cecilia Sosa Gómez, exmagistrada del TSJ considera que el tema del Esequibo es manejado solo por una élite política: “Lo único que la gente sabe es que hay una cosa rayada que está en un tribunal internacional”. Además, opina que hay “un poco de desespero” para encontrar un tema que haga contraste con las Primarias y que distraiga.

Varios elementos evidencian el uso electoral del Gobierno en este tema, que requeriría máximo profesionalismo y posición de Estado: En el centro de Caracas se han desplegado afiches con la cara de Maduro llamando a participar en el referendo sobre el Esequibo y el Gobierno, a través del sistema Patria, entregó recientemente el bono “El Esequibo es de Venezuela”. El tema ahora es de discusión en las reuniones de la dirigencia del PSUV.