Acuerdo de Barbados se tambalea con pugna por el Esequibo como detonante
Tenía infinito asidero el escepticismo reinante en un grueso sector de la ciudadanía en torno del acuerdo firmado a finales de octubre en Barbados, entre representantes del gobierno y la oposición, con la venia de funcionarios de la Casa Blanca. El compromiso de garantías electorales para la celebración de elecciones libres en Venezuela es un vidrio roto a poco más de mes y medio de la firma.
Preocupado. Así se manifiesta Luis Vicente León, director de Datanálisis, quien considera que la flexibilización petrolera, gasífera y aurífera de amplio espectro lograda tras la negociación fue “la mejor noticia” que recibió Venezuela en materia económica en los últimos diez años.
Las licencias generales, considera, cambiaron muy positivamente la realidad económica y abrieron enormes oportunidades en el futuro, pese a que sus impactos de corto plazo son moderados debido a las dificultades de infraestructura, las rupturas de los encadenamientos productivos y la fragilidad en los niveles de confianza sobre la estabilidad de las decisiones de apertura.
Esa estupenda noticia se ve limitada y amenaza por la radicalización en el panorama político interno e internacional. Me resulta claro que Estados Unidos sabía que habría fuertes bloqueadores para lograr la habilitación de María Corina Machado y aun así decidió avanzar sin ella y seguir una lucha posterior”, sostiene León, quien confiesa que no se esperaba que las partes se radicalizaran antes de tiempo.
En la red social X, León asegura que Estados Unidos sabía que Maduro no se había comprometido a la habilitación y sin embargo la uso como argumento para denunciar la ruptura del acuerdo de Barbados. “Esa estrategia no parece una buena idea porque está partiendo del supuesto que puede presionar al gobierno de Maduro con las licencias, para obtener la habilitación, algo que ya había probado anteriormente y que obvia y públicamente fracasó. Nadie va a entregar su cabeza por unas licencias. Eso es un conjunto vacío”, argumenta.
Acciones bajo la lupa
Tras el imponente resultado de las primarias opositoras que certificó a María Corina Machado, presidenta de Vente Venezuela, como candidata unitaria para las presidenciales de 2024, el gobierno de Nicolás Maduro, que ordenó al Tribunal Supremo de Justicia, apostó por girar el volante de sus actuaciones políticas a la realización del referéndum consultivo por el Esequibo.
La consulta, registrada el 3 de diciembre, fue un golpe en el hígado para un gobierno que, con la vocería de Elvis Amoroso, presidente del CNE, difunde la participación de más de 10 millones de votantes en un evento que careció de imágenes de participación masiva.
Tres días después, Tarek William Saab, fiscal general, anunció que varios dirigentes de Voluntad Popular, Vente Venezuela y la ONG Súmate tendrían nexos con la trasnacional Exxon Mobil, principal valedor de Guyana en el conflicto.
La reacción radicalizada de Maduro, atacando al comando de María Corina Machado y regresando a la etapa, que suponíamos superada en los acuerdos, de apresar o perseguir adversarios políticos, es impresentable y amenaza con obligar a la comunidad internacional a retroceder en los avances que habíamos celebrado, incluso sin querer hacerlo”, agrega León.
El cumplimiento del acuerdo tiene demasiados asteriscos, pese a que poco después de la firma, el 18 de octubre, se concretó la liberación del dirigente político, Juan Requesens; el periodista Roland Carreño; Marco Antonio Garcés Carapaica, vinculado con el caso del estadounidense en prisión Matthew John Heath; Eurinel Rincón, detenida por aparecer en una fotografía con el dirigente político Gilbert Caro; Mariana Barreto, cardióloga detenida por denunciar irregularidades en el suministro de gasolina en una estación de servicio; y Wilder Vásquez, universitario señalado de un presunto intento de magnicidio contra Maduro.
En materia electoral, Amoroso afirmó que el Poder Electoral cumplió con 98 % de las solicitudes planteadas en el marco de la promoción de derechos políticos y garantías electorales, aun cuando aun no se garantiza la participación de los votantes en el extranjero en las presidenciales.
La agenda electoral estaría por definirse porque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó la suspensión de todos los efectos de las Primarias, luego de las denuncias por supuestas irregularidades del chavismo y de un excandidato de la propia plataforma.
El Gobierno y la oposición coincidieron en gran parte sobre el Esequibo. Biagio Pilieri, vocero de la Plataforma Unitaria, expresó que los partidos agrupados en el bloque defienden que este es territorio venezolano, y aunque no impulsó la consulta -referendo-, cuestionó las afirmaciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y reivindicó el reclamo sobre esa región.
Sobre este tema, sin embargo, Diosdado Cabello aseguró el 6 de diciembre, que la oposición no respetó el segundo acuerdo hecho en Barbados. “En las primeras cosas que estaban allí es que se iba a promover y ratificar los derechos inalienables de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. Todos a la hora de defender El Esequibo teníamos que decir presente”, señaló durante el programa Con el Mazo Dando.
¿Increduilidad?
Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, recuerda que el gobierno siempre ha utilizado la negociación como táctica dilatoria, mientras las circunstancias que le son desfavorables cambian y, últimamente, para ablandar sanciones.
Pero tras los dos reveses que ha representado para el gobierno la Primaria y el referéndum, pareciera que su interés no es ganar tiempo con la negociación, sino precipitar para ya un conflicto que muchos considerábamos inevitable en la medida que nos acercáramos a la fecha de la elección”, detalla.
Alarcón cree que la oposición debe asumir la nueva realidad, con la ventaja a su favor de que viene de una victoria importante, mientras el gobierno apenas despierta de una de sus peores derrotas, abriendo en simultáneo varios frentes, entre ellos el de Guyana y el de la próxima elección presidencial. “Como le enseño a mis estudiantes en clase, quien escala un conflicto lo hace porque cree que tiene el poder para doblegar al otro, y cuando se equivoca y descubre que está en problemas, sólo puede negociar si hay aún interés del otro lado”.
Para Ricardo Hausmaan, director del Laboratorio de Crecimiento de Harvard y profesor de Economía y Política Internacional, la administración de Joe Biden necesita un replanteamiento profundo de su estrategia en Venezuela.
“Cambiar el alivio de las sanciones por garantías democráticas ha fracasado. Los presos políticos no fueron liberados. En cambio, Roberto Abdul, de Súmate, fue encarcelado. Los candidatos no fueron re-habilitados. La esperanza de obtener más petróleo venezolano se producirá a costa de menos petróleo guyanés, mientras Maduro amenaza con invadir y expropiar”, detalla en un mensaje en la cuenta X. “El alivio de las sanciones ha resultado contraproducente. Necesitamos más influencia sobre el régimen”, concluye.
