Ni el calor ni la Navidad sofocan las protestas de los viernes en Chile
Ni la ola de calor que vive estos días la capital chilena ni las festividades navideñas lograron minar el ánimo de los manifestantes, que este viernes acudieron a su cita semanal en Plaza Italia. Zona cero del estallido social, donde claman contra la desigualdad y el gobierno.
Desde que las protestas bajaron de intensidad hace varias semanas, los viernes se han establecido como el día preferido para marchar. Cientos de personas se acercan cuando cae la tarde al lugar que bautizaron como Plaza de la Dignidad.
Hay un gran descontento, han sido 30 años de estar gobernados por las élites. Yo llevo sin trabajo un año y medio. No hay fuerzas extranjeras detrás de las marchas, es la gente que se cansó", dijo a Efe Diego Gol.
"Desde el 18 de octubre hasta hoy no hemos ganado nada, ninguna de las demandas que hemos exigido han sido resueltas. Lo único que han hecho es darnos calmantes. Estoy contenta fr que la gente esté aquí pese al cansancio", declaró Fernanda Víctor.
Manifestantes violentamente replegados
A primera hora de la tarde, decenas de carabineros se desplegaron en la zona y varios camiones lanzaron chorros de agua contra las personas que se acercaban a la plaza. Estas fueron violentamente replegadas hacia los parques cercanos.
Un incendio se declaró, además, en el emblemático y cercano Cine Alameda que, según varios manifestantes, fue provocado por una bomba lacrimógena.
En un principio parecía que la concentración iba a ser disuelta, pero pasadas las 7:30 p.m. hora local llegaron en masa cientos de personas con pancartas y cacerolas gritando: "El que no salte es paco", "Chile despertó" y "El pueblo unido jamás será vencido".
Es triste que estemos en un país donde no nos podamos expresar libremente, pero esta lucha es constante. Ojalá que todo esto llegue a puerto y podamos tener un Chile digno", expresó Sebastián Mery.
"La Constitución dice que la gente puede caminar libremente por la Alameda y Plaza Italia, que es el centro neurológico de Santiago. Al reprimirnos están violando nuestro derecho a manifestarnos", denunció otro joven que prefirió mantenerse en el anonimato.
Cuerpos de seguridad señalados por ser violentos
El viernes pasado la plaza amaneció vallada, pero los manifestantes lograron saltar el cerco, se produjeron graves enfrentamientos con los agentes y un joven fue brutalmente atropellado por un coche policial. El hecho provocó críticas en la opinión pública.
El cuerpo policial está en el punto de mira por su dureza en la dispersión de las protestas. Es acusado de graves violaciones de los derechos humanos. Diversos organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional o Human Rights Watch, siguen de cerca estos acontecimientos.
El autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos ha interpuesto desde el inicio de las revueltas un total de 943 denuncias contra agentes del Estado. Entre las que destacan 750 por torturas y tratos crueles y 134 por violencia sexual.
La crisis, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, ha causado 24 muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con saqueos, incendios, barricadas y destrucción de mobiliario público.
Navidades revolucionarias en Plaza Italia
Varios diputados opositores pidieron este viernes a las autoridades municipales iluminar la plaza y garantizar la seguridad de la gente que recibirá allí el Año Nuevo para evitar lo ocurrido en Navidad, cuando decenas de personas celebraron una cena navideña casi a oscuras y fueron dispersadas con carros lanzaguas.
Por un nuevo año en el que se cumplan las demandas sociales. Por la vida digna que Chile se merece", reza la convocatoria que corre por las redes sociales para la cena de fin de año.
La plaza, un vergel antes del estallido social, está ahora destrozada y polvorienta y todas las farolas y semáforos de alrededor están destruidos y estropeados.
No queremos lamentar represión excesiva como la que vimos la pasada Navidad, ni más vulneraciones a los derechos humanos por parte del aparato represivo del Estado. Una vez más reiteramos que la solución a este conflicto no es policial", afirmó el diputado izquierdista Giorgio Jackson.
Lo que empezó siendo un llamamiento de los estudiantes a colarse en el metro de Santiago para protestar contra el aumento de la tarifa, se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo. Carece de líderes y está lejos de solucionarse pese a la convocatoria de un plebiscito para decidir si se cambia la Constitución, redactada en dictadura y de corte neoliberal.
