El diario plural del Zulia

Mujer intenta rescatar a su perro en un río helado y muere abrazada al animal

Amanda Richmond desapareció el pasado diciembre en Alaska tras intentar salvar a uno de sus perros. La pareja se detuvo a descansar y el perro intentó beber por una pequeña abertura en el hielo y se cayó. "Ella no saltó para salvar 'sólo a un perro', era un miembro de la familia" afirma el esposo

Las autoridades estadounidenses han confirmado el hallazgo del cuerpo de Amanda Richmond, una mujer de 45 años que desapareció el pasado diciembre en Alaska tras intentar salvar a uno de sus perros, que cayó a un río de agua helada mientras daban un paseo en familia.

Según Daily Mail, la familia de la enfermera confirmó que los funcionarios recuperaron su cuerpo del río Eagle el pasado mes de marzo. Ahí encontraron una estampa aún más trágica: en sus brazos estaba congelado su perro, Groot.

Pese al triste final, la familia de Richmond asegura que "murió como una heroína". "Mi hermosa sobrina que tenía un corazón de oro y amor por todas las cosas. La extrañaremos muchísimo. Nuestros corazones están rotos", escribió una de sus tías en redes sociales.

Después de confirmarse la noticia, el marido de Richmond también quiso agradecer los esfuerzos de las autoridades estadounidenses y poner en valor a su mujer, madre de cuatro hijos y con la que llevaba casada 18 años.

Nos casamos el 23 de diciembre de 2005, por lo que este es nuestro 18 aniversario. Planeábamos sacar a pasear a dos de nuestros perros, tener una cita y pasar la noche en el Hotel Captain Cook. Era un hermoso día", cuenta su esposo.

Y ahí llego el trágico final, según recoge este medio. La pareja eligió caminar por el comienzo del sendero North Fork del río Eagle, que era "uno de los favoritos de Amanda". Se detuvieron a descansar y Groot intentó beber por una pequeña abertura en el hielo y se cayó.

Él intentó rescatarlo, pero no pudo. Después vino el turno de su mujer, convencida de que su experiencia como enfermera de urgencias le ayudaría. Comenzó a nadar río abajo bajo el hielo y desapareció. Su cuerpo ha aparecido meses después, junto al de su peludo.

"A cualquiera que se pregunte por qué saltaríamos para salvar a nuestro perro, solo puedo responder que nuestros instintos se hicieron cargo y entramos sin pensar", asegura. Y termina: "Ella no saltó para salvar 'sólo a un perro', era un miembro de la familia. Para mí y nuestros cuatro hijos, ella murió como una heroína".

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