El diario plural del Zulia

Lesly Mukutuy, la heroína que salvó a sus hermanitos de los peligros de la selva

La pequeña de 13 años protegió a sus tres hermanitos menores por 40 días en un escenario realmente extremo.

El hallazgo con vida de los cuatro hermanitos Mukutuy en la espesura de la selva colombiana del Guaviare tras 40 días de extravío luego de ver morir a su madre en un accidente aéreo causa asombro en el mundo.

Lesly, de 13 años, mantuvo vivos a sus tres hermanitos en la espesa y virgen región. Su vida dio un viraje de 180 grados antes de la tragedia aérea. Estudiaba primero de bachillerato en el resguardo indígena de Los Monos, en plena selva del departamento del Caquetá.

Su familia vivía en un diminuto caserío, Puerto Sábalo, de sólo 20 familias, a orillas del caudaloso Caquetá. De la etnia huitoto, su vida dio un vuelco cuando su padre, un líder en su comunidad, tuvo que abandonar su tierra amenazado por las nuevas FARC-EP. No pudo llevárselos a todos con él enseguida, dado el elevado precio de los billetes de avión, 700.000 cada uno (155 euros).

Araracuara, la diminuta población de la región selvática donde residían, perteneciente al vasto municipio de Solano, cuenta con un aeropuerto de pista corta. Sólo viajan avionetas de cinco o siete pasajeros, como la que se estrelló, y aviones de carga. Los vuelos tienen como único destino San José del Guaviare, capital del adyacente departamento del Guaviare, la ciudad a donde se dirigía el aparato que se estrelló.

Cuando Manuel Ronoque, de los huitoto, se unió a Magdalena Mucutuy, de la etnia muiname, ella era madre de dos hijas: Lesly y Soleiny. La pareja tuvo dos niños más, Tien Noriel, el único varón, y la pequeña Cristin Neriman, que cumplió el año mientras estaban perdidos. Para Manuel, a los cuatro los considera suyos, sin distinción alguna.

Juegos de supervivencia

Una tía de la niña, Damarys Mucutuy, relató que a los dos mayores les gustaba un juego de supervivencia que pudo ayudar a salvarle la vida. “Cuando jugábamos, armábamos como ranchitos y yo pienso que ella hacía eso”, explicó a Caracol Noticias. “Ella conocía qué frutos no puede comer porque en la selva existen muchas frutas venenosas. Y ella sabía cómo cuidar a un bebé”.

Sin embargo, pese a esos conocimientos, sorprende su determinación y aplomo en una circunstancia límite.

Nosotros siempre nos preguntábamos eso: Si a nosotros, con todas las condiciones, con todo el equipamiento que teníamos, se nos hacía duro estar allá, nos imaginábamos a los niños tan pequeñitos y sin ningún equipamiento. Esa niña (Lesly) es muy tesa. Tuvo que ser muy tesa para buscarse la forma de cómo sobrevivir tantos días”.

El testimonio para el diario El Tiempo es de Carlos Villegas, quien lleva 10 años trabajando con la Defensa Civil y fue partícipe de la búsqueda de los mejores con su perro, Tellius, un perro de raza pastor belga malinois.

La pequeña se enfrentó a condiciones muy adversas: una selva espesa, calor abrumador y un territorio habitado por serpientes, jaguares y plantas venenosas. De hecho, según el medio de comunicación fueron 200 personas, entre más de 120 militares y 72 miembros de varias comunidades indígenas, quienes reunieron sus esfuerzos para hallar con vida a Lesly, Soleiny, Tien y Cristin.

Los menores se encuentran con buen estado de salud. Que sobrevivieran a un accidente de avión, en el que su madre perdió la vida, ya era inexplicable para las autoridades colombianas; sin embargo, además de atravesar el trauma de presenciar la muerte de su progenitora, los niños supieron permanecer con vida durante 40 días en una zona que presenta lluvias de 16 horas al día.

Villegas ahondó en las terribles condiciones de la selva.

 Todo era un riesgo. Desde que usted entraba porque no sabíamos si había disidencias, si había minas, todo tenía veneno. El clima era tropical húmedo, entonces usted todo el día estaba mojado, de noche hacía frío e igual uno estaba mojado. Allá no había comida, uno lo que comía era nada más las raciones de los militares. La selva era espesísima, usted no podía caminar, tenía era que abrir espacio con un machete”, recordó en El Tiempo.

Sabiduría ancestral

Los equipos de rescate no tienen dudas de que gran parte de esta hazaña se dio gracias al liderazgo de Lesly y a los conocimientos adquiridos de los indígenas uitoto.

“Fue la niña, la mayorcita, nuestra heroína, la que, con su sabiduría, cuidó y protegió a sus hermanos”, explicó por su parte el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovanny Yule, uno de los agentes que encabezó la búsqueda desde el lado institucional.

Luego de ser hallados el viernes en la selva, los pequeños fueron retirados por las patrullas conjuntas de militares e indígenas. Ahora, se encuentran internados en el hospital de Bogotá.

 

Lea también
Comentarios
Cargando...