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¿Por qué a algunas personas les gusta tanto la sal?: Esta podría ser la razón

Según los expertos, las personas que perciben el sabor amargo con mayor grado también pueden degustar la sal más intensamente. Y, por tanto, disfrutar más de su consumo. Esto puede inducirle a aumentar la ingesta de sodio. Otra teoría es que utilizan la sal para enmascarar el sabor amargo de los alimentos.

Los científicos han descubierto que las diferencias heredadas en las percepciones del gusto pueden ayudar a explicar por qué algunas personas consumen más sal de la recomendada y  tienen ese especial gusto por "salarlo todo".

Los expertos explican que las personas que tienen una de las dos variantes más comunes de un gen (TAS2R38) que realza la percepción por el gusto amargo, es probable que eviten los alimentos cardio saludables con características amargas. Como es el caso del brócoli y de los vegetales de hojas verde oscuro.

Los factores genéticos que influyen en el gusto no son necesariamente evidentes para las personas. Pero pueden afectar a la salud del corazón al influir en los alimentos que seleccionan. Por esta razón es importante tomar en cuenta todos los factores que pueden influir en nuestra decisión de tomar cloruro de sodio, porque muchos alimentos contiene mucho más del que creemos.

Los investigadores han buscado la forma de determinar si esas variaciones genéticas sobre el gusto amargo también influirían en otras opciones de alimentos. Lo hicieron analizando los hábitos alimenticios de personas con dos o más factores de riesgo de enfermedad cardiaca.

Compararon a estas personas con una o dos de las variantes de los genes TAS2R38 que mejoran la percepción del gusto amargo con individuos que no tienen esta variante. Y hallaron que las personas que tienen más percepción del sabor amargo tendían casi el doble (1,9 veces) a comer más que el límite diario mínimo recomendado de sodio.

Límite ideal: 1.500 Mg diarios de sal

Actualmente, se recomienda un consumo de sodio de no más de 2.300 miligramos (mg) al día. Y un límite ideal que no supere los 1.500 mg por día. El exceso de sodio, que se encuentra principalmente en la sal de alimentos procesados, pre-envasados y la comida de algunos restaurantes, es un factor de riesgo para desarrollar presión arterial alta o hipertensión.

Y esta es una condición que predispone a los pacientes que la sufren a tener ataques cardíacos y derrames cerebrales. Por ello, se les aconseja que en vez de consumir cloruro de sodio, opten por usar condimentos ecológicos para sustituir la sal. Una elección mucho más sana y acertada.

Según los expertos, las personas que perciben el sabor amargo con mayor grado también pueden degustar la sal más intensamente. Y, por tanto, disfrutar más de su consumo. Esto puede inducirle a aumentar la ingesta de sodio. Otra teoría es que utilizan la sal para enmascarar el sabor amargo de los alimentos. Y de esa forma acaban por consumir más sodio, lo cual es completamente contraproducente para tener una vida saludable.

La información sobre las influencias genéticas en la percepción del gusto puede algún día orientar a las personas a seleccionar los alimentos saludables para el corazón de los que pueden disfrutar en lugar de tratar de luchar contra sus preferencias innatas. Al identificar qué variante genética tiene una persona, es posible que se les pueda ayudar a tomar decisiones alimenticias personalizadas y optimizadas y evitar el consumo excesivo de sodio.

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