Editorial: TSJ: Herramienta antidemocrática
Sorprenderse ante la decisión del Tribunal Supremo de Justicia con la que ratifica la inhabilitación a María Corina Machado es de tontos.
Sorprenderse ante la blandenguería de la comisión negociadora de la Plataforma Unitaria para defenderla como candidata legítima de oposición, ya es otra cosa.
Los acuerdos de Barbados solo sirvieron para que el Gobierno de Maduro se quitara sanciones de encima y aceitara sus puertas giratorias.
Y aunque los negociadores de la Unidad declararon avances para labrar el camino de una salida democrática y el levantamiento de las inhabilitaciones, hoy se reconfirma que protagonizaron un ajedrez donde jamás tuvieron control alguno.
Y es que hasta el poderoso gobierno de los Estados Unidos dio un ultimátum a Miraflores para eliminar las sanciones a María Corina Machado en octubre pasado asegurando que si en noviembre no estaba saldada esa deuda, volverían las sanciones.
No obstante, quien volvió fue Alex Saab, libre y para ocupar cargos de poder.
Y la reactivación de las sanciones no se cumplió.
Ahora, después de la decisión del TSJ, la Casa Blanca vuelve a asomar la diplomacia hostil, pero Miraflores parece decidido a mantenerse en su firme trayectoria para aplastar las vías democráticas una vez más. Es la naturaleza de su proyecto de perpetuidad.
¿Cuál fue la estrategia para evitar la ratificación para inhabilitar a MCM? ¿Diálogos con el Gobierno? ¿Confiar en una sentencia justa del TSJ?
Los negociadores pecaron de incautos una vez más.
La cándida comisión negociadora de Barbados debió reestructurarse para abrir paso a perfiles de la confianza y la dureza de la candidata María Corina Machado una vez que resultó la indiscutible ganadora de las primarias de oposición. Gentes que dieron giros de tuerca claves en vez de la mendicidad de los personeros del G4.
Pero no, ese juego no se abrió. ¿Acaso al G4, que quedó sepultado por María Corina en las primarias, no le interesaría que se mantuviera la inhabilitación? ¿Asimismo el propio Gerardo Blyde y la comisión negociadora no deberían renunciar?
Esas preguntas las dejamos sobre la mesa y para el debate.
Ya mismo los equipos internacionales y las figuras más emblemáticas del equipo de María Corina Machado deben estar desplegándose para articular una respuesta continúa y contundente del concierto internacional, aunque los venezolanos ya vean en ello un triste capítulo repetido de la historia reciente.
El camino no es fácil y nadie dijo que lo sería, pero cierto es que el TSJ imprime una nueva dificultad. No es poca cosa desmontar una sentencia hecha a la medida para dinamitar la esperanza de la mayoría de los venezolanos que se vuelcan en apoyos a Machado.
En este punto cabe preguntarse ¿Qué forma tendrá el “Hasta el Final” de MCM?
Carlos Alaimo
Presidente-Editor
