El diario plural del Zulia

Editorial: ¿Robando a los venezolanos se puede vivir feliz?

Ellos son responsables de las miserias en Venezuela y tienen nombre y apellido con cuentas bancarias millonarias en Suiza, han sido juzgados y condenados pero, aún así, logran vivir como “reyes” en algún lugar del mundo.

¡Nunca!

La felicidad es dar, apoyar, sentirse útil a la sociedad y servir a un país.

El que roba nunca podrá tener paz en su alma por más que tenga y disfrute una calidad de vida.

La respuesta de muchos ciudadanos que coexisten y conviven con estos saqueadores del Estado deben ser calificados como cómplices en sus actuaciones y actividades delincuenciales robando al erario público.

Hoy desde Versión Final, queremos  reseñar a bolichicos, bolipoliticos y todo espécimen humano del componente del régimen y de otros que en nombre de la oposición se lucraron robando.

Debemos lograr una conciencia ciudadana de que la estafa al Estado, es el robo de la dignidad a las familias.

En esta Venezuela de la revolución, muchos estafadores se han graduado con fortunas incalculables que se inyectan en los torrentes financieros de Europa o Estados Unidos. Tienen dinero para varias generaciones de su estirpe.

Y quien ha pagado aquello es el ciudadano venezolano, que por el manejo corrupto del poder, ha visto cómo se rompen las familias por la migración forzada, vive en las penurias de los apagones o de hogares sin agua, con hospitales desmantelados, con sueldos de miseria.

No han robado al Estado, han robado a la gente.

El que se enriquece a expensas del negocio fraudulento con el Estado, le está robando calidad de vida al ciudadano, le está restando recursos que han podido ser destinados a la educación tan diezmada en nuestro país.

El que actuó criminalmente con el Estado, desvió partidas del dinero público que ha podido ser utilizado en obras de infraestructura, vialidad y servicios públicos.

Ya son 15 años del calvario de los apagones.

¿Podrán tener paz los que se robaron ese presupuesto del Estado destinado a mejorar la industria termoeléctrica nacional?

Ellos son responsables de las miserias en Venezuela y tienen nombre y apellido con cuentas bancarias millonarias en Suiza, han sido juzgados y condenados pero, aún así, logran vivir como “reyes” en algún lugar del mundo.

El zuliano Nervis Villalobos, ex viceministro de Energía de Chávez figura entre ellos. Saqueador duro de Pdvsa, el rojo rojito de Rafaél Ramírez.

Son los que dejaron sin gasolina al país, por ejemplo, los que desfalcaron Pdvsa, y los que cobraron por una recuperación del Sistema Eléctrico Nacional que nunca llegó.

Los mismos que saquearon partidas para mejorar hospitales, por ejemplo, la ex ministra de salud Eugenia Sader célebre por sus sobregiros presupuestarios en los hospitales.

O aquél que arruinó la seguridad social de los venezolanos, el IVSS, Carlos Rotondaro, que en 15 años configuró una portentosa red de saqueo basado en clanes familiares y él a la cabeza.

Recordemos al General Víctor Cruz Weffer, responsable del Fondo de Desarrollo Urbano (Fondur), del que sacó tajadas interminables, dineros con lo que realmente se pudieron construir millones de viviendas para familias desfavorecida. Hoy nada se sabe de este saqueador.

Y de toda esa élite de arquitectos criminales destacan los bolichicos. Por ejemplo Alejandro  Betancourt, famoso en España por adquirir un castillo de 22 millones de euros en la provincia de Toledo, fundar una empresa internacional de gafas de sol y rodearse de abogados poderosos.

El mundo occidental no puede seguir teniendo doble moral con la desgracia que vive el país.

¿ Y las hijas de Hugo Chávez?  ¿Acaso no se han paseado por Manhattan trajeadas de diseñador y gastando miles de dólares en compras en tiendas de lujo como se reveló en diarios internacionales?

Pero el Estado Norteamericano también tiene sus propios focos selectivos. Devolvieron a los sobrinos de Cilia Flores y a Alex Saab.

Nos preguntamos desde este Diario sobre estos corruptos, ¿Actuaron solos?

¿No se apoyaron acaso en el silencio o complicidad de líderes políticos y funcionarios del poder moral de turno?

Claro que sí.

Pero esa lista no es larga.

Es muy corta.

Allí están los líderes de los que secuestraron por décadas a la oposición, el denominado G4 que bloqueaban dando solo “burusas“ a partidos pequeños y emergentes con el objetivo de mantener el control negociador con Miraflores.

La corrupción es multicolor.

No se puede atacar y denunciar a unos y ocultar o ser solidarios con otros.

Ladrón es ladrón y así debe ser visto por los venezolanos.

Más de ocho millones huyeron del país por las actuaciones perversas de estas élites miserables.

El malandraje debe extirparse de la política y el poder.

En una nueva Venezuela no puede existir espacio para los pillos controlando y distribuyendo los recursos que pueden transformar al país en un mediano plazo.

Sería un gravísimo error. Nuestros recursos naturales, saqueados y diezmados, también se agotan, y nuestra economía sigue siendo monoproductora.

El venezolano debe exigir e involucrarse en la contraloría desde todo punto de vista, ser un sujeto activo en la denuncia de la irregularidad, participar de aquello que le afecta a él, a la comunidad, al país todo.

Y eso no se trata solo de ir a votar un domingo u opinar por las redes.

Hay un entusiasmo crecido en ese sentido y que se manifiesta con el liderazgo de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quienes lo prometen.

En el mañana, puesto que habrá un mañana después del 28J, los que hoy escriben sobre justicia transicional deben recordar este episodio de hambre, miseria y vida indigna que vivieron los venezolanos con la destrucción de su nación.

No debe gobernar el odio o la venganza , tan solo pediremos y vigilaremos que impere el estado de justicia.

 

Carlos Alaimo

Presidente-Editor

 

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