El diario plural del Zulia

El barrio Isabelino Palencia de Cabimas no tiene agua por tubería desde hace tres años

La falta de camiones cisternas públicos y privados generan zozobra en el colectivo cuando se les acaba el vital líquido

Desde hace tres años, los habitantes del barrio Isabelino Palencia de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago (COL) del Zulia, han venido sufriendo una crisis en el servicio de agua potable por tuberías producto del cierre de la válvula tras una ruptura del tubo madre en la carretera G, por lo que desesperadamente los lugareños se las ingenian para abastecerse aunque estos lo consideren una verdadera pesadilla.

La falta de camiones cisternas públicos y privados generan zozobra en el colectivo cuando se les acaba el vital líquido. Vecinos improvisaron pozos de donde obtienen agua no potable y así hervirla para el consumo, mientras que otros se niegan a ingerirla por el número de bacterias que esta puede poseer. Sin embargo, existen unos pocos que intercambian el agua de pozo por artículos alimenticios.

Deben caminar hasta 30 minutos para poder llegar a los mencionados hoyos a fin de concretar el trueque. Entre sudor, llanto y cansancio, estos mencionaban la desidia en la que se encuentran por parte de las autoridades.

Hemos ido innumerables veces a la Alcaldía, nos reunimos y firmamos muchas cartas para ver si nos resolvían pero a ellos no les interesamos. Solo vienen cuando se acercan elecciones y pretenden que sea por ellos que debamos votar cuando solo recibimos de su parte olvido así como rechazos” mencionó Neira Gómez, habitante del barrio.

A su vez, Gómez enfatizó la oportunidad en la que varios vecinos conversaron directamente con el alcalde Pedro Duarte, enlazándolos con Frank Rincón, quien aseguró que era el asesor de Proyectos de Aguas y Drenajes del municipio. Pero este, aunque llegó a responder unas pocas llamadas y mensajes vía WhatsApp, terminó bloqueándolos para no resolver la problemática.

Diariamente, por su casa pasan entre 40 y 50 personas cargando pipas, botellones y tobos con cara de agotamiento. Algunos aseguraron que la acción debe ser repetida todos los días. Lo más condenable por parte del colectivo, es que la gran mayoría de los que pasan constantemente a buscar agua son ancianos entre 65 y 75 años de edad por encontrarse solos en sus casas.

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