Plan de contingencia para salvar a LUZ
Aunque “después de las nubes el sol”, como expresó un día la pluma del ilustre Jesús Enrique Lossada, la Universidad del Zulia no ha podido ver destellos, si quiera, en esta crisis donde el país es protagonista, y ella no pasó desapercibida. LUZ no ha recibido ingresos para el funcionamiento de ninguna de sus facultades y núcleos; razón por la que se planifican estrategias que salven al alma máter
Desde hace un mes, el núcleo de decanos ha declarado crisis financiera y académica. El coordinador de este núcleo y decano de la Facultad de Agronomía, Elvis Portillo, informó que se iniciaron reuniones entre los gremios, estudiantes, personal obrero, académico y administrativo, para crear un plan de contingencia.
No buscan cerrar las puertas de ninguna facultad pero la realidad es que sin recursos para la infraestructura y dotar de equipos, se hace cuesta arriba mantener la docencia, la extensión y la investigación. “Revisamos para saber hasta dónde la universidad puede funcionar, luego este plan será llevado a Consejo Universitario”, expuso Portillo.
“Las diferentes facultades tienen propuestas, el Gobierno no quiere darle prioridad a la educación”, manifestaron.
El propósito de los académicos es lograr que la comunidad entienda que todas las universidades están en crisis, que existe una emergencia económica decretada por el mismo Gobierno nacional, afectando el funcionamiento de la universidad.
El mantenimiento de la infraestructura, el transporte, la seguridad, la actividad académica y sus extensiones, serán fundamentales en este plan, aseguró el decano agrónomo.
Por voluntad, por eso siguen abiertas las facultades y núcleos, “estamos comprometidos con la universidad y nuestros estudiantes”, expresó Portillo.
Solo para aires
Insuficiente, así definió Mary Carmen Rincón, decana de la Facultad de Odontología, la asignación del 5,41 %, de ingresos otorgados a LUZ. Aseguró que a su facultad solo le “alcanzará para comprar seis unidades de aires acondicionados de cinco toneladas”.
Rincón acentuó que el área de la salud está comprometida, especialmente la bucal, pues odontología LUZ es un servicio que beneficia a la colectividad del Zulia. “Los insumos son importados, y la asignación de divisas es poca, eso agudiza el problema”, acotó.
La académica resaltó que la matrícula ha bajado este año, entre otras cosas, por los altos costos de la carrera.
Asimismo, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Iván Cañizales, puntualizó que el problema eléctrico y de dotación de aires acondicionados debe ser solucionado a corto plazo. La mitad de su Facultad no cuenta con estos equipos. “Se debe hacer un gran sacrificio para mantener los estándares de educación”.
Poco qué hacer
La Facultad Experimental de Artes, (Feda) ha sido la más golpeada ante esta crisis económica universitaria. Su asignación de 7 millones de bolívares es la menor de las 11 facultades. Su decano, Hugo Barboza, aseguró que de llegar los recursos, no alcanzarían ni siquiera para la impermeabilización del edificio, ubicado en La Ciega.
En la Facultad de Ingeniería, más de cuarenta profesores han dimitido. En lo que va de año unos ocho ofrecieron su renuncia. Su decano, Mario Herrera, admitió que los pagos no son atractivos y que esa masificación de “fugas” genera preocupación pues no hay generaciones de relevo en la docencia.
