Médicos implementan la abogacía sanitaria para alcanzar la vacunación contra el VPH en Venezuela

“La mujer para empoderarse debe tener salud”, afirmó Elio Ríos, médico internista del ambulatorio urbano III La Victoria de Maracaibo, en el marco del Día Internacional de la Mujer. “Pero no solo hablo de enfermedades, sino de ese estado de bienestar del cuerpo, la mente, de la sociedad y el ambiente donde se desenvuelve”, agrega.

El galeno parte de esta premisa porque, a su juicio, las féminas son “la matriz” de la sociedad y de allí la importancia de cuidar todo su ser. Durante la charla “La Salud Femenina en el siglo XXI”, que ofreció en las instalaciones del diario Versión Final, Ríos resaltó la necesidad de “hacer una buena gestión” para apoyar al género femenino en cuanto a la prevención y tratamiento de enfermedades.

Esta idea fue compartida por la doctora Margaret Dumitru, también participante de la actividad. La presidenta de la asociación civil Atravezando, encargada de atender a la mujer y a la familia, comentó que Venezuela, junto a Cuba, Haití y Nicaragua, no cuenta con un plan de vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH), causante de cáncer de cuello uterino, vulva, ano, pene, testículo y orofaringe.

Si nosotros lográramos colocarle dos vacunas y su refuerzo a las niñas, tendrían un 95 % de probabilidades de no desarrollar cáncer uterino, que es la segunda causa de muerte por cáncer en Venezuela”, indicó Dumitru.

Abogacía sanitaria como paliativo a la crisis

Ante la situación actual, añadió Ríos, planean introducir ante los organismos correspondientes una abogacía sanitaria, de forma que los actores políticos comprendan la necesidad de que la salud en el Zulia debe ser atendida.

“Queremos que esa abogacía sea el regalo para las mujeres”, añadió el especialista, trabajador del recinto médico ubicado al Oeste de Maracaibo. “Si llegáramos a tener la vacunación del VPH dentro del programa de inmunizaciones, totalmente gratis y de acceso para todos, sería un gran avance. Por supuesto, no es que van a quedar inmunes a la enfermedad. Es importante el uso de preservativo y la pareja segura”, precisó.

Ríos vaticinó que, de cumplirse el objetivo, disminuiría en gran parte los casos de cáncer de cuello uterino en el país, así como todas demás variedades que genera el VPH.

“En esta abogacía queremos pedirle a las autoridades sanitarias nacionales que introduzca esas vacunas. Daríamos calidad de vida, una expectativa de bienestar a las mujeres para que vivan más años”, manifestó.

Ruta oncológica y demás proyectos

El médico internista mencionó en la charla que, entre sus labores, también han creado la “Ruta oncológica”, junto a la asociación civil Atravezando, el programa de oncología y la red ambulatoria especializada del Sistema Regional de Salud en el ambulatorio La Victoria.

El programa consiste en que los pacientes diagnosticados en ambulatorios o Centros de Diagnóstico Integral (CDI) sean remitidos a la consulta de oncología dentro del recinto de salud donde labora Ríos. Desde allí, se desarrolla el diagnóstico de la patología y se inicia con el tratamiento.

La organización Atravezando, por su parte, facilita personal y material médico para apoyar a estas personas.

Además, fueron conformados equipos para diagnosticar la violencia familiar, en función de darles más salud a las mujeres, a las familias y luchar contra las enfermedades que podrían desencadenarse con esta experiencia, que ha aumentado durante la pandemia.

Asimismo, Ríos enumeró como otro de los puntos a solicitar en la abogacía la rehabilitación de los sistemas de rayos X para mamografías y tomografías dentro de los ambulatorios en todas las zonas de la región zuliana.

Categorización de los roles sociales

Por su parte, la doctora Dumitru lamentó que la invisibilización de la mujer “siempre ha existido y aún existe”. Argumentó que, todavía en la actualidad, existen brechas de desigualdad e inequidad en cuanto al acceso y tratamiento de las enfermedades para las mujeres.

Vivimos en una sociedad totalmente machista, donde la categorización de los roles sociales es lo que ha sido castrante para la mujer. El hombre ha tenido siempre más oportunidades que la mujer por el rol que, según la sociedad, debe cumplir cada uno”, cuestionó.

La médico cirujano y MgSc en Salud Pública colocó como ejemplo el caso de las etnias indígenas, como la wayuu o waraos, que prohíben que las mujeres se hagan citologías. Y mencionó “la atrocidad” que hoy en día se realiza en algunos países: la mutilación o ablación genital femenina.

Aseguró que en un pueblo de Colombia este procedimiento es realizado, pues todavía una minoría étnica la utiliza.

“Eso ocasiona 15 mil muertes al año, es una cosa bestial. Es para asegurar en el patriarcado que la mujer llegue virgen al matrimonio, que no sienta satisfacción y que solo haga el amor para procrear”, dijo.

Dumitru, quien forma parte del grupo ECHO Latinoamérica para la erradicación del cáncer cérvico uterino, instó a las mujeres a pelear por sus derechos para vivir en una sociedad equitativa.

“El 25 % del personal de mujeres que laboramos en el sistema de salud ganamos menos que los hombres. Eso se debe a la misma presión de los roles. Cada vez que una mujer se presenta a trabajar, prefieren al hombre”, argumentó.

Control temprano de enfermedades

Ambos especialistas llamaron a la población femenina a realizarse un autoexamen de mama mensual. “Esta es la primera causa de muerte por esta enfermedad de las mujeres en Venezuela”, refirieron.

Este proceso ayudará a la mujer a comprender cuál es la apariencia normal de sus mamas. “Debes conocer tu cuerpo”, refutó Dumitru. Si se nota un cambio en las mamas que parece anormal, o si una mama se ve diferente en comparación con la otra, debe informarse al médico.

Para hacerlo, los doctores recomendaron desvestirse frente a un espejo, y observar la presencia de verrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría de los senos.

Se debe verificar también si los pezones están hundidos o si botan alguna secreción.

Luego, colocarse las manos en la cintura mientras se hace presión para inspeccionar la zona de las axilas donde están los ganglios.

Tras este procedimiento, se deben subir los brazos y usar las yemas de los tres dedos del medio para masajear las mamas buscando alguna posible lesión. Aplica presión ligera para palpar el tejido más próximo al seno, presión media para palpar un poco más profundo y presión firme para palpar el tejido más próximo al tórax y a las costillas.

Es importante resaltar que este procedimiento no sustituye a un examen mamario realizado por un médico (examen de mama clínico) o una mamografía para la detección de cáncer, pero sí ayuda a un diagnóstico temprano.

Agregó Ríos que después de los 45 años, las mujeres empiezan a padecer de enfermedades cardiovasculares que deben ser tomadas en cuenta.

Tenemos que atender a las mujeres, darles esas orientaciones, porque tienen que atenderse. No podemos permitir que una enfermedad evolucione de forma natural sino tratar de prevenirlas o controlarlas con medicamentos”, señaló.

Mencionó la necesidad de ofrecer a la población un sistema de control de hipertensión arterial y de las enfermedades cardiacas, además de enfrentar la osteoporosis.