Escuela suma 40 robos en Manzana de Oro
Van a la escuela con la ilusión de aprender, pero el hampa y la despreocupación del ente gubernamental no los deja. Precariedad es lo que ven. Escriben sus primeras letras en medio de salones oscuros y desprovistos de aires acondicionados. Salen empapados, el sudor los cubre por completo. Así es la situación en la Escuela Activa “Carlos Luis Rincón Lubo”. Son 485 alumnos, entre preescolar y educación básica.
Aran Garrido y Aileen Finol, de tercer grado, hablan sin parar, quieren a su escuela; son la cara del estudiante empeñado, a pesar de la corta edad. “Queremos que hagan algo”, expresa Aran abriendo sus redondos ojos. La comunidad está preocupada.
Desde el pasado año escolar y hasta ahora, la institución ha sido visitada en 40 ocasiones por malhechores. Las ocho aulas se encuentran sin aire acondicionado, hurtaron el cableado, los útiles del área de preescolar, los pocos alimentos que quedaban del Programa de Alimentación Escolar (PAE), y por último se llevaron las 25 láminas de acerolit que cubrían la zona donde salían a recrearse los pequeños de educación inicial. “Quedaron a la intemperie”, replica Denny Urdaneta, presidente de la Asociación de Vecinos del sector Manzana de Oro.
Él, con poco más de 60 años, estudió ahí. Se siente responsable y clama porque las autoridades gubernamentales hagan algo para solventar la ola de asaltos al plantel. “Varios útiles, alimentos y algunas cosas que fueron hurtadas las encontramos en el cementerio Corazón de Jesús. La directora ya ha puesto siete denuncias en la Fiscalía y aún no hacen nada”, comentó Urdaneta. “¿Dónde está el gobernador Arias Cárdenas?”, se preguntaban maestros y representantes, quienes temen que los antisociales lleguen a cometer hechos delictivos en presencia de los niños.
El techo de los salones principales es de asbesto, tiene alrededor de 50 años y ya el material está vencido. “Se llueve más afuera que adentro”, sostiene una representante. El deterioro se nota a leguas, así como la soldadura de las cerraduras que han sido violentadas. Los huecos de los aires están tapados con bloques rojos y en los baños el agua es ausente. Los alumnos deben esperar llegar a sus hogares para hacer cualquier necesidad.
