El diario plural del Zulia

Cortes eléctricos sin programación y a 41° de temperatura asfixian a zulianos

En medio de sofocantes olas de calor, incluso en la noche, los marabinos quedan sentenciados a soportar cuatro horas de racionamiento. Varios sectores también sufren de uno a tres bajones diarios. La falta de programación por Corpoelec interrumpe el trabajo o quehaceres de los afectados

Los constantes racionamientos eléctricos siguen siendo el castigo diario de los zulianos. La pesadilla se vuelve más desesperante en los marabinos al no poseer una programación donde indique a qué hora, o cuáles días se irá la electricidad, lo que genera interrupciones en el trabajo, quehaceres o estudios de los afectados.

El cansancio y desespero que genera vivir en medio de una crisis eléctrica, no solo es causada por los cortes eléctricos, también se le suman las temperaturas de más de 40° que ahogan a todo aquel que debe soportar cuatro y hasta cinco horas sin luz.

Twitter se ha convertido en el espacio de desahogo de los zulianos. A diario, cientos de usuarios manifiestan "el mal vivir" al que se han tenido que acostumbrar, incluso dos veces por día, ya que, en el peor de los casos, la electricidad se va en dos horarios diferentes, primero en el día y posteriormente, en la noche.

La indolencia gubernamental y la falta de respuestas a la crisis eléctrica, son las causantes de molestia de la Abg. Mariela Morese, quien vive en Ciudad Ojeda y constantemente sufre racionamientos eléctricos, dos veces al día.

5:15 pm ! Otra vez #SinLuz Circuito #LosSamanes #CiudadOjeda #Corpoelec ¿Ahora qué pasó? ¿Otra falla? Por 2da vez sin electricidad ¡Que barbaridad y falta de respetos que son ustedes! Ni explicaciones dan. Basta ya de tanto caos porque no nos van a acostumbrar al mal vivir. ¡Exigimos soluciones con el derecho que nos asiste!", publicó este jueves 3 de agosto en Twitter.

Con temperaturas que llegan a los 41°, incluso en la noche, los marabinos quedan sentenciados a soportar las cuatro horas de racionamiento diarias, en medio de una ola de calor. Algunos toman la opción de visitar a familiares en otros sectores o salir a establecimientos que tengan electricidad, para distraerse y refrescarse; sin embargo, no todos tienen la oportunidad económica de hacerlo.

Con un escrito diciendo "de nuevo sin luz" publicado en su estado de WhatsApp, Zuleidy Pirela manifiesta su cansancio ante los racionamientos eléctricos que la dejan a ella, y a su hijo de 5 años, a oscuras por más de cuatro horas, y a veces, incluso tres veces por día.

Al ser madre de un pequeño con parálisis cerebral y microcefalia, una enfermedad donde el bebé nace con la cabeza más pequeña de lo normal, Zule, como la llaman cariñosamente, debe ingeniárselas para calmar a su hijo ya que al tener esta condición especial suele "fastidiarse" más rápido ante esta situación.

Aunque la electricidad en el Barrio Puerto Rico 3, ubicado en la parroquia Cacique Mara de Maracaibo, se va en diferentes horarios del día, Zuleidy confesó que el horario más "terrible" es el diurno al verse afectados por las intensas olas de calor, el sol calentando su techado y la imposibilidad económica de adquirir, al menos, un ventilador o artefacto que sea recargable.

"Abrir las ventanas es la única opción que tenemos para medio refrescarnos", fueron las palabras que iniciaron el relato de la odisea que afecta a cientos de zulianos en los últimos meses, ante los inesperados racionamientos eléctricos.

A Diego, quien permanece sentado en un coche para que sea más fácil su recorrido, lo mantienen con ropa fresca y de tela fina, a veces hasta sin camisa, para evitar que empiece a sudar y se estrese por el calor. Pero, "de alguna manera debo ingeniármelas", contó Pirela a Versión Final.

Al ocurrir un racionamiento después de las 7:00 pm, el castigo diario de los zulianos se hace más grande. El calor no desaparece pese al sereno y los vientos de la noche, por lo que Zuleidy debe decidir si quedarse sofocada dentro de su casa, o salir al porche arriesgándose a ser picada por los mosquitos.

Una de las cosas que más nos afectan es ver cómo mi hijo sufre, llora sin parar al irse la luz. No podemos sacarlo ya que se lo comen los zancudos, porque vivimos cerca de una cañada y su piel delicada se inflama", clamó Pirela.

La molestia y el incómodo cansancio se hacen presentes cuando llega la hora de la comida. Al ser Diego un niño con una condición especial, se necesita un mayor cuidado cuando se alimenta; sin embargo, la oscuridad retrasa todo.

Con una mano sosteniendo una vela y la otra con un plato de comida, el miedo se apodera de Zuleidy por temor a que su hijo se ahogue por darle la comida sin suficiente luminaria.

Además, al terminar la cena, un cartón suplanta el plato de comida, al ser eso el primer objeto que agarra la señora para poder refrescar a su niño.

Hemos tenido que darle de comer sin luz o a la luz de una vela con miedo a que se ahogue porque el no come como otros niños, vivimos una situación extrema por la condición de mi hijo. Solo le pedimos a Dios que esto se solucione y que Dios nos siga ayudando", concluyó.

La rutina de que se vaya la electricidad a diario, aunque se haya vuelto costumbre, los afectados solo piden que no llueva mientras permanecen a oscuras. Al caer un intenso aguacero, la vivienda de Zule se ve expuesta a los desastres, ya que el agua que cae se filtra por los techos y, con lampazos y trapos, debe secar los pisos para evitar que un miembro de su familia se resbale.

Aunque Zuleidy ha sobrellevado la crisis eléctrica de su sector, hay días en que se le hace muy difícil. La semana pasada, su disposición para atender los estragos que dejan los cortes eléctricos disminuyó mucho al enfermarse con una colitis, que la mantuvo en cama por dos días y con un dolor intenso.

Afortunadamente, su esposo se encontraba en sus días libres del trabajo y pudo atender la situación mientras permanecían sin electricidad, pero la preocupación y la indignación de vivir con un servicio eléctrico deplorable seguían estando presentes en Zule.

No solo es en el Zulia

La crisis eléctrica también se hace notar en varios estados del país, que sufren racionamientos eléctricos por más de cinco horas diarias, y eventuales fluctuaciones o bajones durante el día.

Lara, Miranda, Aragua, Vargas, e incluso el Distrito Capital, son las regiones que más reportan cortes eléctricos. Los afectados han denunciado la indolencia de Corpoelec ante el problema eléctrico, haciendo un llamado a través de redes sociales para que den soluciones o, por lo menos, programen los racionamientos.

Que desgracia los 'racionamientos' de @CorpoelecInfo @mppeevzla contra el pueblo de #cabudare #Lara todos los días de hasta 5 horas diarias... @NestorLReverol @NicolasMaduro @AdolfoP_Oficial", se quejó el usuario Luis Martinez en Twitter.

Bajones acaban con todo

Los cortes eléctricos no son el único problema. El Barrio Puerto Rico 3, al igual que toda Maracaibo, sufren los constantes y fuertes bajones eléctricos que arriesgan la durabilidad de los electrodomésticos y, en muchas oportunidades, a quemado los artefactos.

Zuleidy Pirela mencionó a Versión Final que en su casa se han dañado aires acondicionados, microondas y una nevera, por las fluctuaciones eléctricas que no tienen ni fecha, ni hora; solo ocurren y ponen a correr a los marabinos para desenchufar sus equipos.

Somos una familia de pocos recursos económicos y no podemos reponer lo que se daña", lamentó Pirela.

En otras zonas de Maracaibo, como el sector San Jacinto, urbanización Altos del Sol Amada, avenida Fuerzas Armadas, "Milagro-norte", entre otros, han reportado ráfagas de bajones hasta tres veces por día, lo que los obliga a mantener apagados los aires acondicionados por miedo a que se dañen por el fuerte impacto del voltaje.

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