Comerciantes rechazan billetes de Bs. 10 y 20
En Maracaibo, encontrar efectivo se convierte en una travesía. En las entidades bancarias limitan la cantidad de papel moneda por titular de cuenta. Los cajeros automáticos, en su mayoría, cuentan con pocas cantidades de dinero. A esta situación se suma la negativa de comerciantes, conductores del transporte público y vendedores en general, de recibir los billetes de 10 y 20 bolívares.
María González tiene 75 años y sale desde las 7:00 de la mañana todos los días en busca de los alimentos que prepara para sus hijos y nietos. Vive en el sector Los Membrillos, al oeste de la ciudad.
Señala la abuela que en la mayoría de los casos regresa con las manos vacías. “Me monto en el carrito y lo primero que me dicen es que no aceptan billetes de 10 ni de 20. Para comprar alimentos tampoco me lo reciben y lo peor, es que eso es lo que me da el banco cuando cobro la pensión”.
El caso de María se ve a diario en establecimientos comerciales y los vendedores informales como si se tratara de un cheque sin fondo o de un billete de monopolio, no reciben papel moneda de baja denominación.
“Siempre que quiero trasladarme hacia algún lado tengo problemas. Esos billetes no me los están aceptando. Tengo muchos guardados que pienso depositar porque nada hago con salir a la calle y regresarme a veces a pie, porque no tengo más dinero”, resaltó la dama.
Desespero, preocupación y ansiedad puede notarse en los rostros de los marabinos, ante la decisión arbitraria de muchos ciudadanos de no aceptar los billetes de 10 y 20 bolívares. Los afectados exigen que el dinero sea recibido hasta que llegue en su totalidad el nuevo cono monetario.
Ana Suárez, habitante del sector La Estrella, cuenta que hizo una extensa cola en un reconocido mercado de la ciudad para comprar alimentos de primera necesidad y al presentar los billetes, “me quitaron los productos de las manos y no pude llevar la comida a mis hijos. Esto es una injusticia que debe ser investigada por las autoridades”, reiteró la madre.
Considera que en los bancos deberían garantizar que el dinero con el cual pagan la pensión, pueda ser aceptado sin causarles problemas a los ancianos.
Para Jessica Páez, de 31 años, la situación es la misma. Asegura que negarse a recibir los billetes de 10 y 20 bolívares a quienes padecen por necesidad, es inhumano.
“Muchas veces he llegado a mi casa con las manos vacías porque no puedo comprar ni un kilo de arroz para alimentar a mis hijos de 4 y 6 años”.
