Alquiler de bohíos en la Vereda del Lago lo cobran en petro
Antes, para organizar una fiesta en los bohíos que se ubican en la Vereda del Lago, los padres de los cumpleañeros solo necesitaban llegar temprano y instalarse en el espacio de su preferencia. Ahora, las chozas son monetizadas por el Servicio Autónomo Vereda del Lago (Savel), ente adscrito a la Alcaldía de Maracaibo
El pago por el alquiler de las áreas se realiza mediante un depósito bancario a nombre de la institución administradora del parque, por un monto entre 343 mil bolívares hasta 420 mil, según el precio referencial de la criptomoneda venezolana (Petro) al momento del alquiler, indicó Iris Lucena, una marabina que intentaba rentar un espacio el pasado lunes.
Lucena explicó a Versión Final que para poder arrendar el espacio “se debe realizar la entrega de una documentación (Copia de cédula de identidad y solicitud de alquiler) con cinco días de anticipo” a la Dirección General a cargo Maribel Benítez, quien junto a Ada Chaparro, son las personas designadas para la supervisión de los espacios.
El costo del arrendamiento de los bohíos se hace según la zona en la que están ubicados. Los que tienen electricidad y están cerca de los baños, los toboganes y columpios cuestan 420 mil bolívares. El resto de las chozas valen 343 mil. El horario comprende de 8:00 de la mañana hasta 6:00 de la tarde.
Muchas personas no tienen como pagar. Estos espacios deben ser ofrecidos para el disfrute libre de las familias y no como medio para lucrarse”, reclamó Lucena.
Un momento incomodo vivieron los hermanos Eduardo y Saul Anciani, quienes explicaron que su familia fue desalojada de uno de los bohíos, por trabajadores del parque, “alegando que el lugar se encontraba alquilado”.
Incluso, los funcionarios acompañaron a los usuarios que había apartado el lugar para proceder al desalojo. Como no habíamos pagado, tuvimos que salirnos del bohío”, añadieron los hermanos.
Rina Porras, visitante de uno de los festejos, solicitó a las autoridades “tomar conciencia ante el hecho ocurrido”, debido a que muchas de las personas que toman los espacios “no poseen el poder adquisitivo necesario para costear el lugar”, por el contrario ocupan las áreas como “medio de ahorro” y con la finalidad de poder realizar el “compartir” de sus seres queridos en la zona de administración pública.
