Alcalde de Maracaibo: “Si salimos a poner orden, sancionaríamos a muchos más de lo acostumbrado”

Desde irrespetar los semáforos y las señalizaciones, la contaminación sónica y hasta arrojar basura a la calle, son algunas de las infracciones que están a la orden del día en Maracaibo, una ciudad que urge de medidas sancionatorias contundentes, que encarrilen la conciencia ciudadana.

“Vamos a poner orden”, afirmó con seguridad el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, en una visita a Versión Final. “Pero deben saber que vamos a sancionar a muchas más personas de la que la gente está acostumbrada”, advirtió.

A su juicio, la violación a las leyes ambientales y de tránsito debe atenderse con multas y con la generación de conciencia ciudadana. “A mí me dicen ‘nadie aprende si no lo sancionas’ pero no se trata solo de eso”, dijo.

Actualmente las multas por desacatar las normas de la Ley de Tránsito Terrestre en la capital zuliana contemplan pagos desde 0,10 a 2 petros, dependiendo si es leve, grave o gravísima.

Y, aunque no establece sanciones claras contra los choferes que se movilicen bajo los efectos del alcohol, Ramírez fue enfático al decir que “nadie está permisado para manejar en estado de ebriedad o con un porcentaje de alcohol superior al permitido”.

Adelantó que la municipalidad aplicará un “esquema” para hacer frente a las infracciones, con presencia policial en los semáforos, campañas de conciencia y la evaluación de una medida más extrema: la suspensión de las licencias de conducir.

Pregunta (P): ¿Por qué no se es más duro en la aplicación de sanciones para evitar violaciones de la Ley de Tránsito Terrestre?

Respuesta (R): La municipalidad tiene todas las sanciones y las hemos venido aplicando. La tarea es tener presencia policial en los semáforos, intentar contribuir a que la gente disminuya la velocidad, hacer campañas de conciencia para que entiendan que no hay un policía para cada habitante de Maracaibo.

Hemos incrementado las unidades motorizadas también para controlar el tema vehicular. Nuestro esfuerzo está en las intersecciones que ya sabemos tienen más incidentes. Viene todo un esquema de control, que tendrá su momento de anuncio, y es que tenemos que poner orden en determinadas áreas.

(P): ¿Pero qué pasa con las multas? Parecen no estarse aplicando…

(R): La primera instrucción con quienes toman es que no pueden conducir. Pero ninguna conducta que viola la ley está permisada, aquí nadie está permisado para manejar en estado de ebriedad o con un porcentaje de alcohol superior al permitido.

Pasa también que cuando empezamos a sancionar nace una campaña contra Polimaracaibo. A veces se denuncia a la policía por sancionar pero también se nos pide mano dura. ¿Cómo hacemos para equilibrar ambas cosas? Si uno pone 10 multas seguidas, la gente dirá ‘ahí están los policías multando a diestra y siniestra sin hacer más cosas’ cuando no es verdad. Si se ponen 10 multas seguidas es porque hay 10 infractores. Y en Maracaibo hay muchos más.

(P): ¿Se evalúa la suspensión de la licencia de conducir?

(R): Las multas por infracciones, como la suspensión de la licencia, habría que trabajarlo con ordenanzas. No debía haber mayores inconvenientes. Es igual que con la basura. El día que pongas a alguien, que echa indiscriminadamente basura en la calle a barrerla, ese día lo curas. Tienes que terminar haciéndolo. Hay que lograr que en nuestra cultura las sanciones vayan equilibradas con la conciencia.

(P): ¿Cómo está la dotación de Polimaracaibo? ¿Hay unidades trabajando contra las bandas organizadas?

(R): Cuando llegamos encontramos a unos funcionarios hasta sin uniformes. Nos dimos a la tarea de dotarlos. Después incorporamos unidades motorizadas y sistemas de bicicletas para espacios como la Vereda. Participamos activamente en todas las reuniones de seguridad integrada para tener la realidad de todo lo que pasa en el municipio.

Este año vamos a incorporar 20 motos a las que ya tenemos para seguir con el patrullaje. Tenemos que hacer un esfuerzo importante. Las cosas que generan una reactivación económica también atraen lo malo, los ataques extorsivos y los robos.

(P): El uso de chalecos preventivos para los motorizados ¿será la única medida adoptada por la Alcaldía para evitar extorsiones?

(R): En el caso de Polimaracaibo vamos a aumentar la flota. Así se tiene muchas más posibilidades de vigilar los sitios por donde se puedan presentar situaciones extorsivas. Además, controlar mejor las motos.

Desde el año pasado tienen un censo de policía municipal, una calcomanía que tienen pegada. Ese censo lo vamos a compaginar con el chaleco de los tripulantes para que estén debidamente identificados y poder identificar en caso de cometer algún hecho delictivo. Pero si no tiene esta identificación entra en el marco de la sospecha. Todo esto debería contribuir a disminuir estos casos de extorsión.

(P): ¿Cuál es la gestión más compleja de llevar en Maracaibo?

(R): Todas tienen su grado de complejidad. Esta es una ciudad que tiene un millón 700 mil habitantes con 400 kilómetros de superficie y que además se maneja con un escaso presupuesto, alrededor de los 24 millones de dólares, si no se devalúa la moneda. A eso agrégale los problemas puntuales: de deterioro de infraestructura, de servicios públicos, de seguridad.

(P): ¿Dónde pueden ver los ciudadanos las cuentas públicas y presupuestos asignados a obras de la Alcaldía de Maracaibo?

(R): La primera forma es rindiendo cuentas con el balance. Por ejemplo, si yo digo que estoy limpiando la cañada X y pasas y no la ves limpia, puedes preguntarme la semana siguiente. Además, apenas me juramenté en el cargo firmamos un contrato con Transparencia Venezuela para que vigilaran nuestros procesos.

También puedes vigilar el presupuesto con el Concejo, ellos tienen los libros. Antes de finalizar el año entregaremos nuestro balance de memoria y cuenta donde se detalla específicamente en qué se gastó y cómo se gastaron los recursos de la ciudad y será transmitido por televisión.

(P): ¿Hay planes para dotar a Maracaibo de transporte urbano de calidad? ¿Cuándo se verían las primeras unidades?

(R): Desde el año pasado estamos avanzando en un proyecto que puede incorporar al sector público y al sector privado. Con un transporte que tenga las características de los tiempos modernos y sean viables como inversión, unas unidades que sean más parecidas al primer mundo. Aun no tenemos fecha para ello, es un proceso que requiere mucha inversión. Si lo haces como Alcaldía puedes comprar un bus al año, que se calcula en 120 mil dólares, dinero del que no dispone el municipio. Y con un solo bus no vas a solucionar el problema.

(P): ¿Qué información tiene sobre los recientes y constantes bajones eléctricos que han afectado al municipio?

(R): Yo manejo la información de tipo de medios. Aunque tenemos una comunicación fluida en materia de operaciones en la ciudad, como postes o alumbrado, en tema de fallas solo las escucho cuando algún vocero oficial da la información.

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