Dilma Rousseff sale de la presidencia
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff quedó suspendida de su cargo, luego de haber sido juzgada por una mayoría del senado; acusada de “maquillar el presupuesto para que el rendimiento económico pareciera mejor de lo que era, de cara a su reelección en 2014”.
“41 senadores de un pleno de 81, apelaron en contra de Rousseff para iniciarle un juicio político en una sesión que culminará en las próximas horas”, aseguró la agencia AFP.
La mayoría de estos senadores se pronunciaron a favor de juzgar a la mandataria y apartarla del poder durante 180 días. -Rousseff habría acelerado la mudanza de sus pertenencias desconociéndose hacia donde se establecería-. De igual manera, la votación en el Congreso continuará luego de los correspondientes debates.
Luego de más de 13 horas de votación se determinó que la salida de Rousseff del poder marca además el fin a los más de 13 años del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en el poder. "Es desproporcionado, es como si quisiéramos penalizar con pena de muerte una infracción de tránsito", dijo Gleisi Hoffmann, exjefa de gabinete de Rousseff y miembro del PT.
El líder opositor Aécio Neves (PSDB) indicó que fue “el descontrol de la economía lo que llevó a Brasil a la mayor recesión de la historia”. Precisamente cuando el Supremo del país autorizaba investigar a Neves.
La Corte Suprema instó en abrir una investigación contra Neves para determinar si se benefició de un esquema de corrupción en una generadora estatal de electricidad.
Es importante agregar que una vez suspendida, Rousseff, de 68 años que en 2011 asumió como la primera presidenta de Brasil, será reemplazada de manera automática por su vicepresidente Michel Temer, de 75 años.
Por otro lado, brasileños siguieron minuto a minuto la exhaustiva sesión, sin poder salir de sus hogares tras las intensas protestas violentas que vivió el país durante el proceso; "Quiero manifestar que no apoyaré al nuevo gobierno y que seguiré en la calle denunciando este golpe", dijo Graziano Cassanega, un vendedor de 35 años, vestido con la camiseta roja que distingue a los simpatizantes del PT, en la emblemática Avenida Paulista de Sao Paulo.
