El trono en juego
Más allá de ser el campeón de la Liga Americana en las últimas dos temporada, los Reales de Kansas City no aparecen entre los candidatos para seguir siendo el monarca su división. Un hándicap al cual están acostumbrados.
“Que sigan dudando de nosotros, así nos motivamos más”, destacó Salvador Pérez, el receptor venezolano que fue consagrado como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
Esta vez las proyecciones favorecen a los Indios, que cuentan con el que tal vez sea el grupo de lanzadores más avasallador de la liga; mientras que los Tigres, con Miguel Cabrera, Víctor Martínez y Justin Verlander, listos para desplegar sus condiciones al máximo, aparecen nuevamente con opciones de reencontrar el banderín de la División Central.
Detroit se reforzó con Jordan Zimmermann en la rotación. Justin Upton pasa complementar un lineup que ya incluía a Cabrera, “V-Mart” y JD Martínez. Además reconfiguró el bullpen al adquirir a Francisco Rodríguez, Mark Lowe y Justin Wilson.
“Somos un equipo más balanceado en cuanto a defensa, pitcheo y bateo, es el mejor que he visto desde que llegué aquí”, indicó Martínez.
Corey Kluber, Carlos Carrasco, Danny Salazar y Trevor Bauer se combinan para conformar un staff de abridores de lujo en Cleveland; sin embargo, la ofensiva no es del todo intimidante. Una alineación con Francisco Lindor, Jason Kipnis, Michael Brantley y Carlos Santana, tendrá que ingeniárselas para producir anotaciones.
Los Reales tienen como fundamento tener bateadores de contacto y corredores que se empeñan en alcanzar una base extra. Pueden ser considerados como el mejor equipo defensivo de las mayores. Su rotación abridora no intimida, pero saben compensarlo con un bullpen intratable. Pérez, Eric Hosmer, Alex Gordon, Alcides Escobar, Lorenzo Cain, Mike Moustakas, Yordano Ventura y Kelvin Herrera, se adaptan a la perfección el plan de Ned Yost.
Cuatro de los últimos campeones de la Serie Mundial no pudieron alcanzar los playoffs, con los Cardenales como la excepción en 2012. No es fácil sostenerse en la cima. ¿Lo harán los Reales?
