GNB y PNB reprimen con lacrimógenas vencidas
La represión en las últimas manifestaciones del país ha llegado a niveles nunca antes vistos. Las protestas convocadas en rechazo de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) han sido dispersadas con bombas lacrimógenas por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Las bombas emanan un gas color rosado de compuesto desconocido y que ha dejado a varias víctimas afectadas con desmayos, mareos y problemas respiratorios, alertó Amnistia Internacional.
El coordinador de Provea, Rafael Uzcátegui, corroboró que las bombas tienen dos años vencidas y rechazó que pese a la advertencia que aparece al costado de las lacrimógenas donde se indica que no se puede usar luego de la fecha establecida porque aumenta la toxidad, funcionarios siguen lanzándolas contra los protestantes.
“Estamos en una situación que aumenta la gravedad de los Derechos Humanos porque la constitución prohíbe el uso de elementos tóxicos contra los manifestantes y lamentablemente las están detonando para usar mayor afectación a la salud e integridad de los manifestantes”, denunció. Según datos del Instituto de Investigaciones de Estocolmo, el gobierno de Venezuela se convirtió en el país de América Latina que más armas ha importado en los últimos años. Las bombas provienen de Brasil y España.
“Esto forma parte de la estrategia dictatorial. Se ha gastado una gran suma de capital en armas en momentos de la gran crisis económica”, dijo. Los efectos pueden ser náuseas, tos, mareos, convulsiones y hasta paros respiratorios.
