Capriles acusa a Maduro de querer quitarle el cargo a la Fiscal Ortega
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, hizo varias denuncias acerca de una reunión realizada entre representantes del Gobierno, generales y almirantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que se llevó a cabo el pasado 10 de mayo, de forma secreta, en Caracas.
El mandatario hizo públicas fuertes informaciones en contra del presidente de la República, Nicolás Maduro. Aseguró que la información fue suministrada por varios generales de ejército que participaron en la reunión. Denunció que Maduro quiere hacer una Constituyente dentro de la FANB, es decir, cambiar sus leyes y lineamientos. "Pretende cambiar el modelo de enseñanza y organización de la Fuerza Armada", informó.
Asimismo, acusó a Maduro de querer quitarle el cargo a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, "para buscar otra persona que trabaje a favor de la revolución, al lado de Diosdado y de su cúpula de políticos". Declaró, además, que quieren obligar a la FANB a que participe en el proceso de la Asamblea Constituyente.
En la reunión, estuvo presente el general en jefe Padrino López, quien, según Capriles, dijo: "La Fuerza Armada se debe al presidente de la República, no deben haber dudas al momento de cumplir sus órdenes". Estas palabras desestiman el artículo 328 de la Constitución donde se establece que la FANB "debe estar al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna (...) Hace rato él ha decidido desobedecer la Constitución y desligarse de sus obligaciones constitucionales", aseguró Capriles.
Asimismo, afirmó que el abogado Hernann Escarrá, asesor principal del proceso constituyente, participó también. Según el gobernador, Escarrá dijo que "si fuese por mí, hubiera establecido un estado de conmoción para acabar con todas las protestas del país, sin embargo, voy a apoyar a Maduro a toda costa".
En relación al "Gran Plantón", refirió que se ha desarrollado con normalidad, salvo en los estados Carabobo y Mérida donde fueron reprimidos por efectivos policiales y hubo algunas personas detenidas, incluyendo un dirigente estudiantil.
