La gran noche de los premios Grammy
La protagonista indiscutible de la noche de los Grammy 2017 fue Adele. No hay duda de eso. La cantante británica se llevó las manos llenas con cinco premios, uno para cada categoría a la que estaba nominada. La gala, realizada la noche del domingo en el Staple Center de la ciudad de Los Ángeles, fue un encuentro lleno de emociones, homenajes, shows, música y de críticas en contra de otro protagonista: Donald Trump.
La balada Hello, perteneciente al disco 25 (el más vendido del mundo), fue el que hizo a Adele merecedora de la triple corona como Mejor Álbum del Año, Mejor Grabación del Año y Mejor Canción del Año, tres de las categorías más importantes. Además, también conquistó Mejor Actuación Pop en Solitario y Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional.
“Gracias a todos desde lo más profundo de mi corazón”, dijo la artista visiblemente emocionada, y dedicó unas palabras a Beyoncé, a quien consideró merecedora del galardón como Mejor álbum del Año. “Te quiero Beyoncé, quiero que seas mi mamá”.
Por su parte, Beyoncé ganó el Mejor Álbum Urbano Contemporáneo con Lemonade y Mejor Videoclip con Formation.
El desaparecido ícono del rock, David Bowie, ganó cinco gramófonos póstumos en las categorías de Mejor Canción Rock por Blackstar, mejor Actuación Rock y Mejor Álbum de música alternativa.
También ganó el mejor diseño de empaque, compartido con el director artístico Jonathan Barnbrook, y Mejor Ingeniería Musical en un Álbum de Música no Clásica. Bowie, quien murió el 10 de enero de 2016 producto del cáncer, no ganaba un Grammy desde que en 1984, cuando ganó el premio a Mejor Video en Formato Corto por Jazzin for Blue Jean. Los latinos tuvieron su espacio.
El dúo mexicano Jesse & Joy ganó el primer Grammy de su carrera, al Mejor Álbum de Pop Latino, por su disco Un besito más.
