El teatro nacional celebra su día
Quienes viven de él se sumergen en una pasión increíble. Con sus interpretaciones son capaces de poner a volar la imaginación de los espectadores. Sin duda, el teatro más que una forma de entretenimiento, es una herramienta para la transformación del ser humano.
Hoy, cuando se celebra el Día Nacional del Teatro, Versión Final rinde un homenaje a quienes dedican su vida al arte de actuar sobre las tablas y a quienes con su labor acercan este noble oficio a las personas. En Maracaibo, instituciones como el Teatro Baralt, el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez y el Teatro Bellas Artes han sido de gran aporte para el desarrollo del teatro en la ciudad. Gracias a sus diferentes programaciones, los marabinos han podido disfrutar de montajes cargados del talento de diferentes actores.
Régulo Pachano, quien estuvo 23 años como director del Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, y quien es su director desde 2015, dijo que para él las instituciones culturales son un agente articulador “maravilloso”.
“El teatro es un oficio oxigenante; desde el clásico hasta el comercial. Sobretodo en estos tiempos cobra protagonismo en todos los aspectos de la vida”. Resaltó la labor que el centro de arte ha realizado.
“Nuestra política ha sido, por ejemplo, darle espacios tanto a quienes van iniciando su carrera como a artistas ya consagrados. Eso es importante para el desarrollo y el crecimiento del arte”.
Teatro comunicador
Ilya Izaguirre, director del grupo de teatro Mampara, es uno de los más grandes ejemplos de lo que es vivir el teatro. Hijo de los artistas Clemente Izaguirre y Yasmina Jiménez, el actor tuvo su primer encuentro con las tablas incluso antes de nacer, cuando su madre actuaba llevándolo en su vientre.
“El teatro es un compromiso frente a la sociedad, y es uno de los más grandes comunicadores de la historia. Por eso debemos hacer un teatro de aporte, de contribución. Además, creo que debemos crear cada vez más espacios para el encuentro, rescatar nuestras plazas y ofrecer teatro allí, en nuestras calles, para reanimar el compromiso que tenemos”. Richard Olivero también vive el teatro con pasión.
Dramaturgo, creador de la agrupación Fundrama y director de la exitosa obra Señoras de Maracaibo, tiene 29 años en el quehacer teatral. Para él, el teatro es sin duda transformador. “El teatro es el gran laboratorio de la vida. Cuando uno hace una pieza teatral, uno juega con la vida, va descubriendo cómo siente el otro y tiene la mágica posibilidad de crear instantes maravillosos”.
