Solidaridad empresarial: la alternativa transformacional ante la crisis
Cuando hablamos de solidaridad empresarial, debemos referirnos a la serie de contribuciones que una compañía realiza de alguna forma al entorno en el que operan. No, no necesariamente debe ser una contribución monetaria, puede ser un acto filantrópico o de iniciativa social.
La solidaridad y el desarrollo económico no son polos opuestos; al contrario: son dos conceptos que van unidos.
Según la Escuela de Economía de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, las acciones de solidaridad empresarial son una forma a través de la cual una empresa devuelve a la sociedad una parte del beneficio que han obtenido. Básicamente, no solo están allí para vender y obtener beneficios, sino para contribuir al desarrollo transformacional de una sociedad por medio de un comercio justo y sostenible.
La solidaridad, más que un valor, debe ser un elemento clave en las estrategias competitivas de las organizaciones. Así, las empresas planifican mejor las acciones y destinan recursos necesarios para el desarrollo social.
Y muchas, actualmente, están incluyendo la solidaridad empresarial en sus planes de negocio.
Un eficiente plan de negocio
En Venezuela, son muchas las empresas que han adoptado la solidaridad como estrategia operacional de las compañías.
Fernando López, gerente de servicios financieros de Banesco en el estado Zulia, comenta que pese a la actual crisis económica, la empresa que él ayuda a gerenciar se mantiene en pie gracias al valor de la solidaridad junto a programas de planificación.
“A través del programa de planificación estratégica y seguimiento se puede obtener una visión global de la empresa en un entorno de constante cambio que simultáneamente potencie tu formación y tu capacidad de liderazgo para luego trasladarlo a un modelo de correcta gestión de los recursos”, expone López.
Pese a que el sistema financiero ha cerrado aproximadamente 197 oficinas desde el año 2016, de las cuales 34 ocurrieron en 2017, Banesco se mantiene como una de las bancas líderes en el sector financiero, lo que corrobora que la solidaridad empresarial sí muestra cambios en una organización.
Por otra parte, Franco Cafoncelli, presidente de Fedecamaras Zulia, señala que las empresas deben ofrecer alternativas para frenar el ausentismo y la fuga de talento humano.
"La principal preocupación del trabajador es la alimentación, pero cada empresa adopta medidas de acuerdo con su razón de ser y necesidades, por ejemplo, a través de incentivos alimenticios, la adaptación de horarios y transporte para los empleados. El empresario termina resolviendo un problema de valor, humanitario", asevera Cafoncelli.
Pero, ¿qué beneficios tiene la solidaridad empresarial como plan de negocio?
En concreto, una empresa solidaria ofrece claros beneficios:
- Aumento del prestigio de las marcas y productos, ya que los consumidores valoran positivamente que algunos beneficios sean destinados a causas sociales o contextos desfavorecidos.
- Transmisión de credibilidad, porque una empresa con compromiso solidario genera mayor índice de confianza entre sus consumidores.
- Impulso de procesos más transparentes porque contribuyen a que en su entorno predominen prácticas éticas y responsables.
- Promoción del desarrollo humano como el centro de gestión. La solidaridad es una prioridad y un objetivo al mismo tiempo.
Aunque para algunos no suene tentador, la solidaridad sí genera cambios positivos en una empresa, transforman el entorno y se convierte en un motor de desarrollo social, al igual que potencia el empoderamiento en los empleados, dándoles también autoridad y poder sobre las decisiones.
