El diario plural del Zulia

Sepelio de la "necesidad" se instala en Torre Claret

Familiares de Yomar José Briceño llevaron el cuerpo al lobby del edificio para pedir ayuda para trasladar y enterrar al hombre de 37 años. No tenían como llevarlo a un camposanto. Trabajadores de la Gobernación ayudaron para garantizar su sepultura.

El cuerpo de Yomar José Briceño fue trasladado en una urna de madera hasta el lobby de la Torre Empresarial Claret, en la avenida 3-E, en brazos de su hermano Junior Mendoza y decenas de vecinos del sector Valle Frío. Lo llevaron allí porque el edificio conecta con una de las sedes en Maracaibo de Petróleos de Venezuela. Necesitaban ayuda del gobierno. 

Pasada la 1.20 de la tarde y durante unos 35 minutos el edifico de trabajo funcionó como sala velatoria  para despedir el cadáver y solicitar ayuda urgente de forma pública. Las calles adyacentes estaban trancadas por los allegados del hombre de 37 años. El hedor era insoportable.

Briceño falleció a las 4:50 de la tarde de este lunes 4 de febrero, tras padecer pulmonía avanzada.

Sus familiares aseguraron no tener recursos para pagar los servicios exequiales. En vista de esa situación, el martes en la mañana acudieron a la Alcaldía de Maracaibo. "En la Alcaldía nos ofrecieron el hueco y traslado, pero sin la urna. Esta la improvisó un vecino", dijo Mendoza, quien indicó que la municipalidad solo otorgó la parcela, pero no el traslado prometido.

El drama se resume en que los Mendoza no conseguían pasajes ni manera para trasladar el cuerpo y llegar al cementerio San Sebastián, donde los trabajadores de la Alcaldía le indicaron que había un espacio disponible para su consanguíneo.

El señor Ricardo Benítez y la Gobernación dijeron que nos darían la urna, pero primero yo tenía que llevar los papeles hasta el cementerio

Según Mendoza, hace un mes su hermano manifestó diarrea y un fuerte malestar en la garganta. "Después no podía ni comer y ninguna medicina le ayudaba", lamentó.

El hecho irregular se solventó a las 2:00 pm de este miércoles, cuando trabajadores de la Gobernación llegaron a la Torre Claret con una nueva urna y servicios de traslado para el fallecido y su familia. Briceño dejó a un varón de 10 años y dos hembras de 8 y 9 años.

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