Inmaculado Corazón de María recibe al clero marabino
En la advocación de la Virgen de Fátima y durante el centenario de la aparición del sol en Portugal, la Iglesia Arquidiocesana de Maracaibo se consagró ayer solemnemente ante el Inmaculado Corazón de María.
Primero, el clero marabino se preparó mediante un acto de desagravio en la Catedral, a las 3:00 de la tarde, presidido por el arzobispo de Maracaibo, monseñor Ubaldo Santana, en el que se pidió perdón por los pecados cometidos tanto por la feligresía, como por la Arquidiócesis desde su creación.
Una vez culminada la preparación, los católicos acompañaron en procesión y con rosarios en mano la imagen de la Virgen de Fátima, adornada con rosas blancas, hasta la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, donde se efectuó la consagración durante la misa oficiada por monseñor Ubaldo Santana, cerca de las 5:00 de la tarde.
“Esta adhesión nos hará más comunidad, más humildes y más compasivos ante el dolor ajeno. A partir de este momento, tenemos el compromiso de vivir en consonancia con el Inmaculado Corazón de María, llevando una conducta digna, de paciencia, caridad y pureza, semejante a la de nuestra madre”, profesó el arzobispo ante la advocación mariana y rodeado de los obispos, presbíteros, diáconos, laicos y familias que ayer fueron recibidos por María.
Destacó que esta entrega por parte del clero corresponde a un gesto de reciprocidad del amor de la madre de Jesús, que “nos acercará a él como Iglesia”.
Por la salvación ante el hambre, la guerra de los pueblos, la discriminación racial y el comunismo pidió el clero marabino en voz de su máximo representante, monseñor Ubaldo Santana.
