El diario plural del Zulia

Desvalijan el Liceo Baralt: van cinco hurtos este año

Los padres y representantes del legendario Liceo Rafael María Baralt prefieren retirar a sus hijos. La inseguridad y la falta de presupuesto que no se le asigna desde hace 14 años minimizan la calidad educativa en la institución. El 50 % de los estudiantes ha renunciado a la posibilidad de estudio en una escuela que fue dirigida, en sus inicios, por el ilustre Jesús Enrique Lossada.

El miércoles, fue otro día de esos donde los profesores perdieron su motivación de seguir instruyendo. Al ingresar se dieron cuenta de que el liceo había sido hurtado. Es la quinta vez en el año. Nadie responde, nadie se preocupa, nadie cumple promesas.

La unidad de un aire acondicionado, utensilios de cocinas y hasta la bandera del estado Zulia fueron hurtada la madrugada del lunes. Hace 15 días unos 25 pollos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), un refrigerador, cinco Canaimitas, un CPU y algunas ollas fueron sustraídas. Cada fin de semana es un hecho nuevo. Rompen ventanas, puertas y protecciones. Lo han dejado desvalijado. El estudiantado está sin las condiciones mínimas para nutrir sus conocimientos.

Su preocupación son los 500 alumnos que hacen vida dentro del plantel. Tienen un año sin electricidad en las 30 aulas que la componen, a consecuencia de un robo, el año pasado. La dirección tampoco está apta. Los vidrios de la ventana que rompieron para ingresar están esparcidos por todo el piso. Hay pedazos que pusieron cuidadosamente en los escritorios. La docente improvisó una oficina en el frente del lugar, allí atiende a los representantes y alumnos.

En febrero pasado las denuncias llegaron a Neuro Ramírez, autoridad Única de Educación en el estado, quien asignó cuatro vigilantes para el resguardo del “Baralt”. Aún no llegan.

También, hace 12 meses la unidad de odontología que atendía a estudiantes y representantes, fue desvalijada. “Nos dejaron sin equipos y luego la electricidad. Por eso feneció el servicio”, comentó la subdirectora.

La cerámica de los baños se está cayendo, los pupitres no están en condiciones óptimas y las salas para reuniones docentes están llenas de polvos y documento viejos.

Humberto Yamarte, director actual del centro educativo, hizo la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Esperan que el Gobierno nacional pueda ayudar a recuperar el legado del lugar. 

Consejo comunal

El no contar con la presencia de comunidades cercanas ha ayudado a los delincuentes. El consejo comunal de la zona ha conversado en diversas ocasiones con los cuerpos de seguridad y se comprometen a resguardar la estructura. Nunca ocurre, sin embargo ellos seguirán tocando puertas.

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