Aulas hospitalarias garantizan la educación
Gelen Saraí tiene 13 años de edad. Desde su nacimiento, vía cesárea, se atiende en el Hospital Universitario porque nació de forma prematura. Es paciente de Nefrología por insuficiencia renal crónica, estadio cinco. Se dializa tres veces a la semana, pero no pierde sus clases. Es alumna de las Aulas Hospitalarias del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum).
El hecho de que un niño esté hospitalizado no es obstáculo para que continúe su formación académica. En el Zulia, ocho hospitales cuentan con aulas donde los infantes practican los conocimientos adquiridos en sus colegios de origen.
Los hospitales de Especialidades Pediátricas, Adolfo Pons, Chiquinquirá, Coromoto, Pedro Iturbe, Pedro García Clara ―ubicado en la Costa Oriental del Lago― y Santa Bárbara, en el municipio Colón son los centros de salud donde las clases son impartidas por docentes en Educación Especial.
“Me encantan las clases. Enseñan mucho. Me gusta más la materia de Salud, porque quiero ser médico en cirugía pediátrica. No solo me enseñan divisiones y ortografía; también aprendo valores. Martes y jueves voy a mi colegio Maestro Luis Alberto Delgado Ruz, y los demás días al universitario”, expresó Gelen.
El Hospital Universitario de Maracaibo fue pionero en aplicar este sistema educativo en la región zuliana. En 1982 dio inicio a las Aulas Hospitalarias, que son dependencia del Ministerio de Educación.
Ana Molero, la directora, comenta: “Lo que se pretende es garantizar la permanencia y la prosecución de los niños mientras se encuentran en condición hospitalaria, en especial los que pierden muchas clases, como los de Nefrología. Partimos del derecho a la salud y a la educación”.
En las aulas del Sahum las docentes laboran con el currículo escolar empleado a nivel nacional. La semana pasada, los niños trabajaron con la conmemoración de los 200 años del natalicio del militar Ezequiel Zamora, al igual que en los demás colegios del estado.
“Nuestra matrícula es flotante porque depende de los niños que estén ingresados. Los de Nefrología y Oncología son matrícula ja, porque generalmente requieren dos o tres años de tratamiento. Cada día podemos atender entre 10 y 12 niños”, indicó Dayana Contreras, licenciada en Educación Especial.
La licenciada Ana Molero destacó que los niños recién nacidos hasta los 14 años, pertenecientes a la categoría de atención pediátrica, son los atendidos.
“Desde los cero meses y hasta los dos años se imparte el programa de prevención, atención y estimulación integral temprana. En adelante es primaria y secundaria”, indicó Molero.
En cada piso de la unidad de Pediatría se respira alegría. Infectología, Nefrología, Oncología, Cirugía, Pediatría General 1 y 2, la unidad de Quemados, Neuropediatría, Salud Mental y Oncología Externa son las especialidades en las que la educación dice “presente” y donde 132 niños se preparan para su futuro.
