El diario plural del Zulia

Venezuela sueña con la clasificación a cuartos

La oncena Vinotinto desplegó lo ensayado sobre el césped ante Ecuador y el combinado de emergencia comienza a encontrar su juego de cara a un histórico renacimiento de las cenizas donde el equipo de emergencia puede convertirse en los heroes.

Un empate o un triunfo ante Perú el domingo o, incluso, dos derrotas de Ecuador en los partidos que tienen pendiente mañana ante los incas y en la última fecha contra Brasil, podría completar la épica clasificación de la Vinotinto de las dificultades de José Peseiro a los cuartos de final de la Copa América del Covid-19.

Contra todo pronóstico, superando las 16 bajas por lesiones o contagios de coronavirus, apelando a jugadores que en otras condiciones estarían en casa viendo el torneo por televisión, y haciendo valer la idea de equipo por encima de cualquier individualidad, la humilde Vinotinto del técnico lusitano consiguió otro empate memorable (2-2) este domingo ante Ecuador, que le permite seguir soñando con avanzar por quinta vez en la historia a segunda fase de la competencia.

Tal y como indicó el diario Líder, Peseiro remarcó la necesidad de conservar el mismo orden defensivo ante los meridionales, pero añadiendo más transiciones ofensivas en procura de llegar con más insistencia al arco rival.

Mantuvo la estrategia de resguardar el arco con tres centrales, dos carrileros, y a partir de esa muralla iniciar los ataques con salidas rápidas por los costados para buscar profundidad en las bandas con José “El Brujo” Martínez y Cumana.

Para acompañar la omnipresencia de Cásseres en la mitad del campo y conseguir mejores conexiones con el ataque, Peseiro dio la oportunidad al guayanés Edson Castillo de debutar en la Vinotinto, y el volante del Caracas aprobó con excelentes notas anotando el primer gol para empatar a uno y sirviendo el pase para que Ronald Hernández anotara de cabeza el tanto para sellar el 2-2.

En los dos goles funcionó la pizarra de las jugadas planificadas de Peseiro en los entrenamientos.

En la primera acción, Fernando Aristigueta sirvió de anzuelo para atraer a los dos centrales ecuatoriano y dejar el hueco, por donde cayó Castillo para rematar el centro del laborioso Martínez.

También el gol de Hernández fue producto de otro movimiento ensayado.

El defensa tiró el desmarque de ruptura para evitar caer en la trampa del fuera de juego y Castillo superó a los defensas con un centro matemático, cabeceado por Hernández al fondo de la red.

Dos goles de fútbol trabajado en el que los volantes y defensas se suman al ataque para definir los chances de anotar.

Para el último partido Peseiro podría recuperar más efectivos, incluyendo a Yeferson Soteldo, para ir por la clasificación.

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