El diario plural del Zulia

Los adolescentes canadienses acaparan semifinales en el US Open

Felix Auger-Aliassime y a Leylah Fernández hacen historia y se sitúan en puestos privilegiados entre los cuatro mejores de sus respectivos cuadros para soñar con la final y levantar el titulo en US Open

El tenis canadiense vivió su jornada de oro en el Abierto de Estados Unidos al colocar en las semifinales de individuales masculina y femenina a los adolescentes Felix Auger-Aliassime y a Leylah Fernández, respectivamente, que hicieron historia con sus victorias.

Auger-Aliassime, de 21 años, pasó a sus primeras semifinales del Abierto y de un Grand Slam después de que el español Carlos Alcaraz, de 18, abandonase en el segundo set cuando perdía 3-6 y 1-3, debido a un problema muscular en la pierna derecha.

Alcaraz venía de dos victorias seguidas en cinco sets, incluso contra el tercer cabeza de serie, el griego Stefanos Tsitsipas, que lo convirtieron en el cuartofinalista masculino más joven en Nueva York desde 1963.

"Es realmente difícil retirarte de un gran torneo como este", dijo Alcaraz, "Pero no tuve otra opción".

Mientras que Auger-Aliassime, duodécimo cabeza de serie, se convirtió en el primer jugador de Canadá en llegar a las semifinales del Abierto, donde tendrá como próximo rival nada menos que al ruso Daniil Medvedev, segundo favorito.

Medvedev, de 25 años, se ganó un lugar en los últimos cuatro en Flushing Meadows por tercer año consecutivo al detener la sorprendente racha ganadora del clasificado holandés Botic van de Zandschulp, al que derrotó por 6-3, 6-0, 4-6 y 7-5.

Al igual que en el cuadro femenino, solo un hombre en los cuartos de final ya posee un trofeo importante y no es otro que el serbio Novak Djokovic, que no solo busca un récord de 21, sino que también intenta convertirse en el primer hombre desde Rod Laver en 1969, en completar el ciclo de torneos de Gran Slam en un solo año.

Medvedev se ha acercado. Perdió ante Djokovic en la final del Abierto de Australia de este año y ante Rafael Nadal en la final del Abierto de Estados Unidos de 2019.

La única forma en que podría enfrentarse a Djokovic esta vez sería en el partido por el título el domingo, pero antes, Medvedev tendrá que superar la prueba de Auger-Aliassime con el que se enfrentará por segunda vez y tiene ventaja de 1-0 después de ganarlo en el ATP Masters 1000 de Toronto del 2018.

"No pienso en él, porque como vimos, cualquiera puede vencer a cualquiera", comentó Medvedev. "Si él está en la final y yo estoy allí, me sentiré feliz. Supongo que él también lo estará".

Medvedev espera convertirse en el tercer campeón individual masculino de Rusia en un Grand Slam, uniéndose a Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin.

Pero por ahora, no quiere adelantarse. En cambio, si dijo que disfrutaba del momento especial que vive al llegar por tercera vez consecutiva a las semifinales del Abierto.

"Realmente feliz de estar en las semifinales de nuevo, por tercera vez consecutiva", comentó Medvedev. "No podía soñar con eso tal vez hace cuatro años, pero ahora son tres".

Tampoco podía pensar Leylah Fernández que se convertiría en la semifinalista más joven del torneo desde la rusa Maria Sharapova, en 2005.

La adolescente canadiense, de padre ecuatoriano y madre filipino canadiense, que residen en Florida, se impuso con un juego agresivo y emocionante, que entusiasma al público de Flushing, por 6-3, 3-6 y 7-6 (5) a la ucraniana Elina Svitolina, quinta cabeza de serie.

En medio de su juego pleno de entusiasmo y lucha, Fernández volvió a recibir todo el apoyo de los aficionados cada vez que levantaba su puño derecho, para darse ánimo.

Durante la victoria frente a Svitolina, en el Arthur Ashe Stadium, que siguió a las logradas sobre las campeonas del Abierto y las exnúmero uno, la japonesa Naomi Osaka, y la alemana Angelique Kerber, Fernández se enfocó en su juego.

"Solo pensaba en confiar en mí misma, confiar en mi juego. Después de cada punto, ganase o perdiera, siempre me decía a mí misma: "Confía en mi juego. Ve por mis tiros. Solo mira a dónde va la pelota'", explicó Fernández, quien cumplió 19 años el lunes y nunca había pasado de la tercera ronda en su media docena de apariciones importantes.

Sin jugadores de Estados Unidos a los que apoyar, los aficionados neoyorquinos del Abierto han adoptado a sus vecinos del norte, aunque Fernández, que ocupa el puesto 73 en el ranking, en realidad tiene su residencia en Florida aunque ha nacido en Montreal.

A continuación, en este viaje mágico para Fernández, vendrá otra prueba contra una jugadora que está mejor clasificada y tiene más experiencia en los escenarios más importantes de este deporte.

Su próxima rival será la bielorrusa Aryna Sabalenka, la favorita número dos, semifinalista de Wimbledon en julio, quien derrotó a la campeona del Abierto de Francia, la checa Barbora Krejcikova por 6-1 y 6-4.

A la espera de su partido de la noche, Sabalenka dijo que se estuvo entrenando durante el duelo Fernández contra Svitolina, "y realmente no necesitábamos ver el marcador porque escuchamos a los aficionados realmente gritar".

Krejcikova fue la única mujer que quedó en competición que ya tiene un título de Grand Slam.

Pero dijo que su juego se vio afectado contra Sabalenka por "no estar realmente en una forma perfecta" después de sentir calambres y mareos en su victoria de cuarta ronda el domingo sobre la dos veces campeona de 'majors', la española Garbiñe Muguruza.

Krejcikova recurrió al médico al final del partido, luego de tomarse su tiempo entre los puntos en la recta final de ese partido, lo que provocó que Muguruza le dijese que sul comportamiento era "muy poco profesional".

Cuando se le preguntó sobre lo sucedido el domingo, Krejcikova dijo: "Me sentí realmente humillada por una campeona de Grand Slam, nunca había visto algo similar".

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