El diario plural del Zulia

Adriana Gibbs, una poetisa que exalta el cálido y dulzón mensaje del vino

Gibbs cuenta con su propio website www.adrianagibbs.com, un libro, es parte del equipo editorial Punto Paladar y además, es coordinadora académica y docente del diplomado de Cultura del Vino y Spirits de la Universidad Metropolitana, casa de estudio donde asegura que descubrió “el gusto de aprender y enseñar en disfrute”

Una copa estilo burdeos, alta y con cáliz amplio, reposa en la mano de una mujer que con su fluidez y calidez al hablar cautiva mientras describe su experiencia con el vino. “Aprender en disfrute es uno de mis lemas”, relata Adriana Gibbs, una periodista que enaltece la bebida “encarnada”.

La comunicadora social, egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (1988), explica que su “vocación mezcla el gusto por el vino con la pasión de conocer y comunicar”. “Un buen coctel” que ha regido su vida por más de una década y que partió desde su destreza por la poesía.

“Llegó al vino desde el placer”

“Llegué al vino desde la poesía”, reitera la también magister en Psicología Social de la Universidad Central de Venezuela (2004), al tiempo que recuerda que realizaba talleres de formación de escritura poética en la Casa Rómulo Gallegos en 1991.

Para estas reuniones formativas, Gibbs tenía una responsabilidad: llevar el vino. Y lo hacía de una forma muy particular; escogía la bebida acorde a la nacionalidad del autor que iban a desglosar.

“Parece Otoño” (La liebre libre, 1993), “De nunca despedirme” (Comala.com, 2002) y “Doble Viaje” (Oscar Todtmann editores, 2018), son sus tres poemarios con los que ha “catado la vida”.

“Luego empecé a hacer del vino un tema de estudio. Siempre digo que saber lo que se bebe aumenta el placer, entonces inicié con cursos en Venezuela (…)  Llego al periodismo desde el placer por la palabra y la escritura. Luego, cuando incursiono en la docencia, lo hago desde llevar el aprendizaje al aula en otro espacio que sigue siendo comunicación”, refiere.

Entre 2007 y 2017, su adiestramiento y experiencias vinícolas le permitieron desarrollar la fuente de vinos, gastronomía y spirits en las páginas de la revista Estampas de El Universal.

“Dedicándome a la fuente en El Universal aprendí viajando, visitando bodegas y entrevistando a enólogos. Es un proceso en continuo, uno nunca termina de aprender todo del vino. Siempre ando con libros, cursos de distintas índoles, vinculados al vino y destilados”, precisó.

Hoy en día, Gibbs cuenta con su propio website www.adrianagibbs.com, un libro, es parte del equipo editorial Punto Paladar y además, es coordinadora académica y docente del diplomado de Cultura del Vino y Spirits de la Universidad Metropolitana, casa de estudio donde asegura que descubrió “el gusto de aprender y enseñar en disfrute”.

“Mi website cumplirá cinco años y cuando se creó lo hice con la intención de aprender en disfrute. Yo creo en el aprendizaje desde el placer  y es lo que procuro en mis textos, al llevar el vino a una degustación o cata. Siempre con rigor y conocimiento pero sin dejar el disfrute”, agregó.

Desde esta página, la venezolana busca difundir sus conocimientos y los de otros expertos del área. “Copa mesa sobre mesa”, “Cantina”, “Paladares de alta gama”, “Gastrobrand” y “Aprender en disfrute”, son algunos de los apartados que los lectores podrán deleitar.

“Me gusta acercar el vino a la gente con conocimiento, rigor y frescura”, enfatiza Gibbs, quien también desarrolla catas temáticas.

“Tengo el privilegio de trabajar en lo que me apasiona. Siempre estoy leyendo, formándome e informándome de algo que disfruto. Me agrada conversar con mis amigos copamediante. Me gusta por un lado y por el otro, es un doble placer cuando escribo del vino o cuando lo acerco a la gente dentro y fuera del aula”, manifiesta.

“El vino como copa de cultura”

Al hablar de la cultura del vino, a la mente de Gibbs llegan diversos autores y personalidades históricas que son emblema para la bebida que data desde la Edad de Bronce y que toma relevancia en el Imperio Romano cuando Dionisio se hace símbolo del cultivo y la elaboración.

“Cuando hablamos de cultura del vino (…) es porque creemos en las bebidas como expresiones de cultura. Hay un libro precioso, “Historia del vino” del británico Hugh Johnson, donde se despliega la historia del vino y es el relato de la humanidad. Contar la historia del hombre pasa  contando la historia del vino”, subraya.

Gibbs no solo dispone de ese lado académico sino de la práctica y el tacto del área vinícola. Ella ha tenido la oportunidad de viajar por algunos países del mundo para hacer de la cata y observación su carta de aprendizaje.

Cuenta que tiene “mucho que agradecer” y detalla que vivió las primeras experiencias en visitas de bodegas  y destilerías como trabajo periodístico para El Universal.

“Es muy sentida la visita a las bodegas. Me ha dejado muchos aprendizajes. He aprendido viendo el viñedo, catando junto al enólogo lo que se ha traducido por mucho más amor por el mundo del vino. Uno se da cuenta lo diverso que es este mundo. No hay tiempo de aburrirse hay vinos espumosos, blancos, vino tintos, vinos fortificados (oporto y jerez)”, complementa.

Esta aventura por los viñedos del mundo sigue de pie por medio del “Vino viaja”, un proyecto que encaminó con Mikel Aramburu.

Esta pasión que la mueve a traspasar fronteras la ha llevado a los viñedos que están catalogados como entre los más altos del mundo. Chile, España, Portugal, Francia, Italia y Argentina, son algunas de las naciones que Gibbs ha pisado con el fin de llevar el cálido y dulzón mensaje de una bebida que atrapa los sentidos y reconforta el alma.

“En 2022 sigo con el Vino viaja realizando recorridos por bodegas de España, Portugal y Francia. En mayo iniciaremos un recorrido por Navarra, Rioja, País Vasco y Burdeos. En octubre vamos a recorrer de Jerez a Oporto”, reveló.

“Me falta ir a Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Estados unidos”, develó la periodista, a la vez que dijo que entre sus vinos especiales están el Sanlúcar de Barrameda y el Oporto, “vino de seducción, vino para disfrutar con chocolate oscuro”.

“Uno no puede decir que es un experto del vino porque el mundo del vino cambia cada año por ser un producto agrícola que depende del suelo, del clima y tantas cosas”, añadió.

Vino, expresión de buen vivir

Parte de esta vida envuelta en el “saber lo que se bebe” quedó plasmada en el e-book ´365 días, libro donde los amantes del vino tienen la invitación a descorchar su cotidianidad. Un escrito que está nominado al 𝙏𝙝𝙚 𝘼𝙬𝙖𝙧𝙙𝙨 𝙀𝙫𝙚𝙣𝙩 𝙤𝙛 2022 𝙁𝙤𝙤𝙙 𝘾𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙚.

En las 690 páginas que componen el escrito se hace un recorrido por vinos blancos, tintos, rosados, espumosos, dulces y fortificados (oporto y jerez). Cada día, algunos largos, otros cortos, pueden estar acompañados con distintas secciones: “Palabra Maestra”, “Entender el vino”, “Sentir el vino” y “En disfrute”.

“El libro habla por sí solo. Nació en el 2020. Era un proyecto que venía acariciando y la pandemia me dio el tiempo en casa de organizarme y escribirlo. Desde que lo lanzamos me ha encantado la receptividad que ha tenido, se vende muy bien en sus versiones”, explicó la magister en Psicología Social.

Tras esta publicación y la creación de la editorial Punto Paladar, Gibbs aporta su conocimientos para el alumbramiento a finales de marzo de “Cocteles de autor, las mezclas de un barman literario”, escrito por Ángel Gustavo Infante, y “Catando la luz”, por Natalia Brand.

“El vino llegó para quedarse a Venezuela”

Su apuesta sigue enmarcada en la proyección del vino en Venezuela, sobre esto asegura que en el país caribeño “hay buenos vinos para el consumo o cotidiano”. “La nación, desde hace varias décadas, ha sido y es un mercado importante para la comercialización del vino”, agrega.

Asevera que en el caso del vino, como antecedente Venezuela tiene a Guzmán Blanco, “un presidente que tenía una especial predilección por el vino francés”.

“Cuando nace el vino era privilegio de pocos pero en el camino el vino se fue democratizando. Hoy por hoy, el vino se toma en muchísimos países, lo toman mujeres, hombres y jóvenes. Hay vinos en distintos registros de precios, es decir, uno puede encontrar la calidad en distintos registros de precios. Hay un buen vino para cada momento y no siempre el más caro es el mejor, es un mito”, puntualiza la comunicadora.

Gibbs precisa que “las mujer se han venido convirtiendo en un importante nicho para el vino y Venezuela no se queda atrás. Hay muchas importadoras que tienen hasta 100 años de labor”.

“Hay vinos de nuevo y viejo mundo”, añade mientras comenta que valora el trabajo de las importadoras que traen vinos como deben ser. “Con todos los registros sanitarios, con pago de impuestos y otros”, individualiza.

Sobre el Zulia, la especialista considera que no se queda atrás en cuanto a la venta y consumo de vino. En su más reciente visita al estado petrolero pudo apreciar que hay varios establecimientos que tienen mucho potencial para el disfrute de la bebida.

“Hay que destacar que están los importadores de Viña Estampa que son maracuchos. Es una novedad porque traen 17 de etiquetas. Son unos vinos que varios de ellos están elaborados con uvas de otros orígenes. También tienen vinos de ensamblajes, elaborados con distintas uvas”, expone.

Finamente, Adriana Gibbs acentúa que el vino llegó para quedarse en Venezuela y sus principales ciudades. ”Se disfruta en armonías gastronómicas, es una buena compañía de la mesa. La mesa con vino es más mesa”, señala.

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