El diario plural del Zulia

Una nueva corte de "caballeros" llega a 'Narcos'

La nueva temporada de "Narcos" giran en torno a los esfuerzos de DEA para acabar con el cartel de Cali

La serie de Netflix Narcos sobrevive a Pablo Escobar y en su tercera temporada se enfoca en otra legión de "caballeros" de la droga: el notorio cártel de Cali.

En el pico de la organización criminal más exitosa de la historia, la muerte del "patrón" a manos de la policía dejó un vacío que los "caballeros" de Cali supieron llenar.

Los capos tenían un perfil bastante diferente al del extravagante Escobar y supieron manejar el negocio como una empresa digna de la revista Fortune.

Mientras Escobar disfrutaba la adulación y notoriedad, entregando dinero a los pobres al tiempo que cometía los más brutales atentados, los de Cali se interesaron más en construir una masiva red política, alimentada por sobornos y favores.

Para principios de los 90, la "Cali KGB" -así la llamaron por su inmensa infraestructura de inteligencia- controlaba hasta 90% del suministro de cocaína en el mundo, amasando una fortuna estimada en 12.000 millones de dólares.

Fueron descritos por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) como "la organización internacional de tráfico de drogas más poderosa de la historia".

"Mientras todo el mundo estaba enfocado en Pablo, este otro enfoque del narcotráfico se formaba, más corporativo, más secreto", explicó el productor ejecutivo de la serie de Netflix, Peter Friedlander, en una mesa con periodistas en Bogotá.

El líder supremo era Gilberto Rodríguez Orejuela, interpretado por Damián Alcázar en Narcos, apodado el jugador de ajedrez, porque siempre estaba un paso por delante de sus enemigos.

El legado

Aunque sin lo impulsivo de Escobar, el cártel de Cali era todo menos benévolo, y se manejaba con mano de acero.

La tercera temporada -disponible desde el viernes pasado- abre con Gilberto negociando su rendición para impedir que sus socios pierdan sus fortunas y vayan a la cárcel, aunque rápidamente el plan cambia de rumbo.

Después de ser un actor clave en la operación contra Escobar, el agente de la DEA Javier Peña (encarnado por el chileno Pedro Pascal) cambia su atención a Cali.

Aunque en la vida real el oficial dejó Colombia después la muerte del jefe del cártel de Medellín en 1993, en el show se le ve trabajar con Chris Feistl (Michael Stahl-David) y el personaje de ficción Daniel Van Ness (Matt Whelan).

Se narra la historia de estos tres oficiales trabajando con el jefe de seguridad del cártel, Jorge Salcedo (Matías Varela), para tumbar al imperio.

Salcedo está hoy en el programa de protección de testigos en Estados Unidos.

Los hermanos Rodríguez, hoy en sus 70, fueron arrestados a mediados de los 90, pero liberados después de poco tiempo.

Sus problemas se hicieron reales cuando fueron extraditados a Miami en 2006 y acusados de ingresar 200.000 kilos de cocaína a Estados Unidos. Sin esperanza de salir y sin fortuna, cumplen sus sentencias en prisiones federales.

Pero el modo como profesionalizaron el negocio se mantuvo sin duda como legado.

"La verdad es que después de Escobar, la industria de la cocaína creció. El cártel de Cali tenía más dinero, más poder, más alcance", dijo el actor Pedro Pascal.

Lea también
Comentarios
Cargando...