Selena Gomez recuerda sus días en Disney: "Me sentí violada"
Selena Gomez se convirtió en toda una estrella adolescente por su actuación en Los Hechiceros de Waverly Place de Disney Channel, y aunque ha conseguido realizar con éxito su transición a la vida adulta no significa que no haya tenido que enfrentarse a sus propios traumas.
En una entrevista con Business of Fashion, la cantante recordó sus inicios en la industria y confesó que aún tiene recuerdos negativos de esa época de su vida.
Al protagonizar Los Hechiceros de Waverly Place, la artista se convirtió en el nuevo objetivo preferido de los paparazzi por su estatus de ídolo juvenil y sus relaciones con otras celebridades de Disney como Nick Jonas, un acoso que acabó haciéndola sentir que su privacidad había sido violada, reseña Quien.
"Recuerdo sentirme completamente violada cuando era más joven, incluso cuando estaba en la playa. Puede que tuviera 15 o 16 años y había gente sacándome fotos", contó. "No creo que nadie supiera siquiera quién era, pero aun así me sentí violada y ni siquiera entendía por qué, y eso me hacía sentir extraña, porque yo era una chica joven y ellos eran hombres adultos. No me gustaba esa sensación", agregó.
Durante su adolescencia, Gomez tuvo que soportar un escrutinio constante de su imagen y su comportamiento
"Comencé a hacerme conocida por cosas que no estaban relacionadas a mi trabajo", recordó la estrella de 25 años. "Ahí fue cuando mi pasión comenzó a sentirse cada vez más y más lejos. Y eso me asustaba".
Gomez continuó actuando como Alex Russo en la serie hasta 2012, pero no fue sino hasta que cumplió 18 que las cosas empeoraron. "Luego, yo diría que durante la última temporada del show, probablemente tendría 18 años, fue cuando el cambio sucedió. Sentía que no era sobre mi arte".
Eventualmente, Selena acabó dándose cuenta de que necesitaba tomarse un corto descanso y se retiró temporalmente de la vida pública para ingresar en un centro de rehabilitación donde lidiar con los síntomas derivados de la enfermedad de lupus que le habían diagnosticado.
"Me miraba en el espejo y sentía que ya había tenido suficiente, no sabía si podía seguir adelante. Y paré durante un tiempo. Eso no quiere decir que no adorara lo que hacía, solo tenía que descubrir qué quería hacer con todo lo que sucedía. Mientras siga sana y feliz, es lo único que me importa", ha asegurado sobre los motivos que le llevaron a tomar esa decisión.