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Los ritmos africanos se roban el espectáculo en el Rock in Río

El ambiente africano en el extremo sur de la Ciudad del Rock fue reforzado con escenografías africanas, elementos arquitectónicos con referencias a la selva o al desierto del Sahara

Los ritmos africanos, interpretados en uno de los ocho escenarios de la llamada Ciudad del Rock, se robaron el espectáculo en el Rock in Río, el mayor festival musical de América Latina y cuya nueva edición comenzó el viernes en la ciudad brasileña en la que nació hace 32 años.

Pese a que el festival es dirigido específicamente para rockeros, aunque este año se multiplicaron las atracciones pop, casi ningún espectador en la nueva edición en Río de Janeiro ignoró los tambores, los ritmos y los bailes africanos procedentes del Rock Street, un escenario en forma de ciudadela y que los organizadores por lo genera usaban para promover nuevos talentos.

Este año, sin embargo, la ciudadela fue equipada con elementos simbólicos africanos, cercada por dos enormes lagunas artificiales y ganó una programación permanente con destacados grupos africanos, principalmente de percusión.

Los espectadores que adquirieron entradas para ver a grandes astros del rock mundial, como Guns N' Roses, Aerosmith, Maroon 5 y The Who, aplaudieron y se emocionaron con grupos pocos conocidos en Brasil procedentes de países como Mali, Burundi, Congo, Marruecos y Guinea.

En su mayoría pasaba por el Rock Street cuando se dirigía a los escenarios principales pero no podía dejar de detenerse por un buen tiempo para escuchar los tambores africanos, unirse a la fiesta y arriesgar algunos pasos y movimientos con el cuerpo.

Tal fue el caso de algunos rockeros entrevistados por Efe este sábado cuando asistían al espectáculo de Tyous Gnaoua, el grupo marroquí liderado por el maálem (maestro del ritmo) Abdeslam Allikane y cuyo ritmo ha atraído e inspirado a músicos como Jimy Hendrix, Sting y Pat Metheny.

"Es muy bueno. Muy divertido el espectáculo. Acaba contagiando a todo el mundo y todos quieren danzar y terminan aprendiendo la coreografía. Fantástico", afirmó Cribia, una espectadora de Río de Janeiro. "Con seguridad (es una sorpresa en un festival de rock). Ni me acuerdo más del rock. Estoy aquí animada en África. Solo en África", agregó.

"Me pareció bastante interesante porque está atrayendo a las personas. Es medio África, medio Brasil. Me gustó mucho", afirmó Victoria, otra carioca. "Yo creo que todo tiene que ver con Rock in Río porque son varias músicas. Es la unión de varias músicas. Por eso me pareció muy interesante la forma como lo abordaron", completó.

El ambiente africano en el extremo sur de la Ciudad del Rock fue reforzado con escenografías africanas, elementos arquitectónicos con referencias a la selva o al desierto del Sahara y hasta estatuas de animales africanos.

Según los organizadores del Rock in Río, la programación con grupos africanos busca llevar a los miles de visitantes a identificarse "con el origen de todos los ritmos que serán ofrecidos en los otros escenarios del festival".

Entre otros grupos invitados para presentarse en el Rock in Río destacaban Les Tambours de Brazza, Freddy Massamba, Ba Cissoko, Mamani Keïta y Alfred et Bernard.

Massamba es considerado como el dueño de una de las voces más bellas de África y ha llevado en presentaciones por todo el mundo la música con la que se formó en Congo y que va desde el soul hasta el funk.

El cantante, siempre acompañado por instrumentos como guitarra, bajo, teclados y percusión corporal, se ha presentado en varios de los principales festivales musicales del mundo.

Pero la banda que más llamaba la atención de los roqueros era Les tambours de Brazza, percusionistas procedentes de África Central y ya considerados como emblemáticos de la llamada world music.

La música de este grupo nacido en 1991 mezcla tradición y modernidad en ritmos del Congo que tienen como instrumento básico el Ngoma, que son tambores con acentos rítmicos variados

El Rock in Río de este año es la décimo séptima edición del festival y la séptima en Río de Janeiro, en donde el evento nació en 1985, antes de comenzar a turnarse con ciudades como Madrid (tres ediciones), Lisboa (seis) y Las Vegas (una). 

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