El diario plural del Zulia

Lasso se armó una película para su primer concierto virtual

Con medio camino musical y escénico recorrido, sería el turno de escuchar en la cocina “Souvenir”, en el cuarto “Te veo”, en el estudio “Mi imaginación” y en la azotea “Diferente”. “Un millón como tú”, con banda, cerraría el juego para descubrir que el jardinero mató a Agatha envenenándola con un vino al que echó almendras

El cantautor y compositor venezolano Andrés Vicente Lazo, conocido artísticamente como Lasso, hizo de su primer concierto virtual toda una experiencia lúdica cinematográfica. Echando mano al popular juego de mesa de asesinatos “Clue”, el músico puso a sus fans a descubrir el culpable de un crimen mientras recorría una casa donde sonaban sus canciones.

De allí el título del show: “¿Quien Mató a Ágatha Hall?”. La entrada venía acompañada de un tutorial en el que el mismo Lasso explicaba la dinámica del proyecto.

El usuario tenía, además, la opción de descargarse un documento para ir apuntando, según jugara, los posibles sospechosos. También estaba la opción, para los menos interactivos, de recorrer las nueve locaciones dispuestas para la investigación de forma corrida. Y así seguir el interrogatorio de los seis sospechosos sin necesidad de llenar panfleto y echarle coco al asunto, reseñó el portal Chévere.

Durante una hora, el viaje musical ofrecía 14 temas, además de muestras del talento actoral del joven. Como dato curioso, Lasso invitó a dos de sus amigos venezolanos a actuar en la aventura. Por un lado estaba Tonny Boom (el jardinero) y por otro Gaby Noya (Agatha), a quien apenas se reconocía con el maquillaje y estilismo.

Que comience el juego

Temas como “La Lotería”, que interpretó acompañado por el piano, y “Hasta ese día” con guitarra en mano, fueron los primeros en sonar al llegar a la casa y desde el jardín. Tras entrevistar al chofer sonaría un popurrí con “Ni vivo ni muerto”, “De mí de mí de mí” y “Me arruinaste Netflix”.

En la oficina de seguridad se escucharía, ahora sí acompañado por una banda de tres músicos (bajo eléctrico, batería y teclado), “Vamos a mi ritmo”. En el baño cantaría, guitarra en mano, “Odio que no te odio”; y en la sala, de nuevo con los músicos, “Subtítulos” y “Ladrones“. Para conectar las rolas con la dinámica, los personajes que participaban en calidad de sospechosos compartían, antes de que sonara la canción, el nombre de la misma o algún fragmento de ella.

Con impecable producción, dirección, edición y montaje, el audiovisual recordaba otros filmes de espionaje como “Dick Tracy” (película protagonizada en los años 90 por Garren Betty y Madonna) o “Sherlock Holmes” (película dirigida por Guy Ritchie en 2009 con Robert Downey Jr. y Jude Law a cargo).

Con medio camino musical y escénico recorrido, sería el turno de escuchar en la cocina “Souvenir”, en el cuarto “Te veo”, en el estudio “Mi imaginación” y en la azotea “Diferente”. “Un millón como tú”, con banda, cerraría el juego para descubrir que el jardinero mató a Agatha envenenándola con un vino al que echó almendras (ella era alérgica), en una cena en la azotea.

Haciendo creer, por cierto, que era su marido quien había organizado el plan, luego de serle infiel y mantener una relación amorosa con este hombre. Al verse expuesto y con el dueño de la casa pidiéndole que se fuera, planificó el crimen.

 

 

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