La hija de Gilberto Gil, una "gurú" de la vida saludable en Brasil

Cuando era pequeña, Bela Gil no entendía por qué su papá, el legendario músico Gilberto Gil, comía cosas "extrañas" como tofu o algas. Ahora, es ella quien cocina platos que desconciertan y levantan pasiones, convertida en una "gurú" de la vida saludable en Brasil.

En su programa de televisión "Bela Cozinha", Gil explica cómo hacer una feijoada vegetariana, unos ñoquis de yuca o un pesto de cacao, reivindicando la riqueza de ingredientes naturales del país tropical, donde la mayoría prefiere frituras o carne.

"Siento que los brasileños dejaron de comer comida de verdad, casera, con verduras y legumbres, para consumir más alimentos industrializados porque son injustamente más baratos y competitivos", cuenta a la AFP esta nutricionista y cocinera de 29 años en su colorida oficina de Rio de Janeiro.

Con cerca de un millón de seguidores en Facebook, la séptima de los ocho hijos de Gil es todo un fenómeno: tiene dos restaurantes en la zona sur de Rio, tres best seller de recetas y varios productos en el mercado con su imagen, desde una línea de alimentos orgánicos a una colección de ropa inspirada en sus vestidos estampados.

Con unas facciones muy parecidas a las del ícono tropicalista, Bela pone rostro a una cocina "naturalmente brasileña", donde la mantequilla es sustituida por aceite de coco, los huevos por linaza triturada, la leche de vaca por leche de almendras y el churrasco por sandía asada.

Los "memes" que genera demuestran que su discurso aún va bastante a contracorriente en Brasil, pero eso nunca fue un problema en casa de los Gil.

En la mesa, su padre siempre tuvo un menú aparte. Desde su exilio en los años 1970 en Londres, el artista empezó a seguir una dieta macrobiótica, en una época en la que comer arroz integral, algas o frijol azuki sólo podía parecer una excentricidad.

Gilberto Gil -recuerda Bela- nunca obligó a sus hijos a seguir su filosofía alimenticia basada en el yin y el yang, pero les daba consejos: "estás bebiendo poca agua", "tomas demasiado jugo" o "estás comiendo demasiados dulces".

- De la comida, a la maternidad -

Bela empezó a comprender lo que hacía su padre a los 15 años, cuando el yoga le hizo cambiar su estilo de vida.

A los 18 se fue a vivir a Nueva York, donde estudió nutrición, y se especializó en alimentación holística en busca de una salud física, emocional y espiritual.

"Cuando entendí que lo que mi padre hacía era increíble, me sentí segura. No me sentí una extraña y su ejemplo me dio fuerza para continuar en este movimiento", asegura.

La preocupación por una alimentación sana y respetuosa con el medio ambiente está en boga en los países occidentales, pero no tanto en Brasil, donde la pobreza crece mientras los cultivos transgénicos y la deforestación de la Amazonía no cesan.

"Brasil es un país muy rico y muy pobre. No todas las personas tienen la oportunidad de escoger. Mi lucha es para que quienes sí lo tienen prioricen esos productos orgánicos", explica Bela, que integra una ONG de gastronomía social y conduce un programa radiofónico de nutrición infantil.

Pero sus rutinas sostenibles no acaban en la gastronomía.

Convencida de que sólo se puede predicar con el ejemplo, busca "inspirar" a los brasileños compartiendo otras prácticas en su canal de Youtube: desde cómo se hace su propia pasta de dientes con cúrcuma hasta los platos que prepara para su bebé, pasando por las alternativas a las toallas sanitarias cuando tiene la menstruación.

"Estamos muy manipulados por las industrias y nos inducen a pensar que sólo debemos comprar pasta de dientes en la farmacia, que sólo debemos tomar leche envasada o tomar ciertos medicamentos. Entender que hay alternativas a todo eso es algo inimaginable para mucha gente", lamenta.

El estilo desenfadado y pedagógico de Bela han sido claves en su éxito. Gilberto Gil dice que es la hija que más se le parece, y no sólo físicamente.

Casi sin secretos, la familia Gil es coprotagonista de muchos de sus vídeos. El más sonado y visto es el paso a paso del parto natural de su segundo hijo en una piscina hinchable en su casa.

Recientemente se supo que ese día Bela se comió la placenta con vitamina de plátano, en la línea de algunas estrellas de Hollywood, y levantó polvareda en Brasil.

Ella asegura que no se arrepiente de nada y que no es nadie para decir lo que está bien o mal, sino lo que a ella le hace feliz.

"Y me siento muy feliz de tener tantos seguidores. Cuanta más gente esté en este barco conmigo, mejor sonríe".