Érika de la Vega: Necesito sumar más que entretener

Cuando a Érika de la Vega le ofrecieron formar parte de un panel de mujeres que darían su opinión en televisión por suscripción sobre diversos temas con perspectiva de género, su respuesta inmediata fue: “Obvio. Sí”.

La producción de Ojos de mujer, el nuevo talk show que se estrenará en  E! Entertainment el 2 de diciembre, la quería en el grupo conformado  por la estrella de las redes sociales Chiky Bombom y la actriz y empresaria mexicana Elizabeth Gutiérrez, con la también mexicana Carla Medina como moderadora. Las cuatro tendrían la oportunidad de dar su opinión en un espacio genuino para hablar de temas relacionados con el mundo femenino en un programa de formación, conocimiento y también de humor, tal y como publicó el Diario El Nacional.

“Dije que sí inmediatamente. Llevaba tiempo que no hacía televisión porque decidí hacer mis propios proyectos. Los proyectos que hice en Estados Unidos no estaban planteados de esa manera. Eran parte de una editorial específica y no estaban diseñados para dar una opinión. Estoy ávida para seguir aprendiendo y abrir un tipo de conversación como esta”, comenta de La Vega.

Cada jueves a las 10:00 pm, hora de Venezuela, y durante 12 episodios de una hora, las panelistas se reunirán para compartir sus opiniones, sin censura. Hablarán de temas tan diversos y actuales como los roles de género, los cánones de belleza o los mandatos sociales. El grupo también se planteará diferentes interrogantes: ¿qué define hoy en día a la mujer?, ¿puede una sexoservidora exigir derechos?, ¿puede un ícono pedir que la dejen tranquila?

La presentadora, locutora y comediante venezolana de 46 años de edad aplaude que una cadena como E! Entertainment brinde el espacio para que se den este tipo de conversaciones.  “El canal está haciendo diferentes programas para apoyar a la mujer y presta  su pantalla para plantear temas que no se están hablando realmente en los medios tradicionales o digitales. Eso es lo que necesitamos. Las mujeres ahora tenemos el chance y no sabemos cuánto nos va a durar el espacio para ir transformando a la sociedad”, comenta.

Y añade: “El cambio comienza por uno mismo, y si nosotras no nos atrevemos a dar nuestra opinión desde un lugar genuino y auténtico, entonces cómo va a haber cambio. Este programa plantea que demos nuestra opinión, que respetemos la de los demás y que otros se formen su propia opinión sobre diferentes temas”.

Gracias a este programa, con el que regresa a la televisión después de 6 años de ausencia, De la Vega aprendió que se puede cambiar de opinión. “Podemos ser flexibles con nuestras opiniones, no tenemos que ser mentes cuadradas. Todas no pensamos lo mismo porque todas luchamos por lo mismo. Aquí lo que tenemos que celebrar todas es que se está abriendo un espacio para hablar de temas que normalmente no se hablan en la televisión”, afirma.

De la Vega espera que Ojos de mujer sea el primero de muchos programas que fomenten estas  conversaciones. “Si lo que hablamos en un podcast pueda llegar a más gente, entonces bienvenido sea. Necesitamos el espacio, necesitamos que todas nos unamos. De nada sirve que nosotras estemos hablando y no tengamos las plataformas para ser escuchadas”, asevera.

Sumar y aportar

Aunque a Érika de la Vega le encantaría seguir haciendo televisión, su futuro en las pantallas todavía es incierto y desconoce si hará otro programa. “No sé si esto será el regreso a una carrera en la televisión. He hecho un trabajo muy profundo e importante para quitarme las etiquetas que antes me definían en mi podcast En defensa propia. Allí hice un trabajo importante para descubrir quién soy realmente sin ser presentadora de televisión, comediante o locutora. Quería descubrir qué clase de ser humano soy. Me encantaría seguir haciendo televisión, pero si no la hago también está bien porque hay otras cosas que también me llenan, otros temas que también estoy abordando en otros lados”, revela.

Su podcast apareció este año por segunda vez en la lista de los 25 mejores podcast en español para aprender y reír de O, The Oprah Magazine. Con más de 100 episodios y toda una comunidad alrededor del proyecto, el podcast la ha transformado, un cambio que ahora lleva a la televisión por suscripción gracias a Ojos de mujer.

“Creo que aprendí muchísimo en estos tres años con el podcast En defensa propia, conversar con más de 150 mujeres te hace una persona diferente, yo no puedo ser igual y decidí no ser igual. Cambié cosas en mi vida, tomé decisiones. En este programa he podido aplicar y hablar de todas las cosas que he aprendido”, comenta.

De La Vega asegura que lo importante en este momento de su vida es comunicar, es lo que más necesita como profesional. “Necesito ser útil en la comunicación que estoy transmitiendo, aportar, sumar más que entretener, que era lo que hacía antes. Descubrí otra manera de entretener que es siendo útil. Sí, me encantaría seguir haciendo este tipo de programas, pero si no los hago igual está bien porque voy a conseguir la manera de seguir comunicando”, confiesa.

Mente maestra y conciliadora

En la promoción de E! Entertainment de Ojos de mujer a Érika de la Vega la describen como la mente maestra del show, gracias a Chiky BomBom.

“Un día, Chiky BomBom dijo: ‘Ay pero ¿de dónde sacas tú todo eso? Esta es una mente maestra. El apodo es un chiste de ella, aunque a mí me suena rimbombante. Creo que la Chyki se impresionaba porque yo tenía una mente conciliadora. Quiero respetar los procesos de los demás, no quiero señalar a nadie, así como quiero que respeten los míos. Lo que propongo en este programa es una opinión, pero con una mente más conciliadora”, relata. Esa es una de las múltiples enseñanzas que le ha dejado su podcast: respetar la opinión de los demás, incluir a las demás y saber que nadie tiene  la verdad absoluta.

Ojos de mujer presenta a un grupo de mujeres que De la Vega ha definido como valientes. “Somos valientes en demostrar nuestra vulnerabilidad”, afirma. Durante las grabaciones del show se presentaron temas difíciles, complejos de abordar, incluso hubo algunos que no sabían bien cómo  abordarlos.

“Hubo temas en los que tuvimos que decir: ‘Me tengo que callar porque soy ignorante en este aspecto y no sé qué decir’. Creo que eso es lo bonito de mostrar porque es parte de la vida de cualquier ser humano. Eso es lo que tenemos en común: somos mujeres valientes, que demostramos nuestra vulnerabilidad y también sabemos la importancia de compartir experiencias que no fueron las mejores para poder dar un punto de vista, para sumar a más mujeres: a mí me pasó, a ti te pasó y no estamos solas”, explica.

Añade: “Además somos mamás la mayoría, menos Carlita, eso también nos une. Todas queremos aportar, ser escuchadas. Tenemos muchísimas cosas en común a pesar de que venimos de sitios distintos con experiencias de vida completamente diferentes”.

En Ojos de mujer, De La Vega aprendió que escuchando y dando opiniones sobre diferentes temas se hacía más fuerte y se formaba, además, una mejor opinión. Durante el proceso se sintió acompañada, unida a las demás integrantes del panel siempre con la bandera del respeto.

“Creo que unidas respetando nuestras opiniones podemos llegar más lejos. Este programa para mí fue una confirmación de que es maravilloso vivir en este momento donde las mujeres nos dimos cuenta de que teníamos que apoyarnos las unas a las otras. No basta con que llegue una sino que lleguemos varias para poder hacer los verdaderos cambios que queremos ver”, concluye Érika de la Vega.