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"Arábia", pura poesía brasileña en el Festival de San Sebastián

Una música esencial para la única película brasileña en la competición de Horizontes Latinos de San Sebastián.

La poesía y la música brasileñas inundaron hoy el Festival de San Sebastián con "Arábia", una propuesta muy especial y arriesgada de Affonso Uchoa y Joao Dumans que tuvo una muy buena acogida y que está en la competición de Horizontes Latinos.

Una película contada en su mayor parte por la voz en off del protagonista, que narra su vida en primera persona en una especie de cuento visual en el que la música tiene un gran protagonismo.

"No nos interesaba hacer una película tradicional", reconoce Uchoa en una entrevista con Efe.

El objetivo era contar la historia de una trabajador, de una persona pobre mediante un estilo literario y novelesco, que le diera más interés e importancia, de forma que pudiera ser la historia de cualquier otra persona, de cualquier otro medio social.

Para ello utilizaron como recurso narrativo el leer el diario del protagonista, que encuentra otro personaje.

André, un joven de clase media, con una cierta educación y acceso a un tipo de vida más elevada, encuentra por casualidad un cuaderno en el que Cristiano, un trabajador de clase baja, ha escrito algunos acontecimientos importantes de su vida.

"Es una forma de poner en contacto a dos personas de dos medios muy diferentes", un reflejo de la situación social de Brasil, donde la brecha entre las clases sociales es enorme.

A través del cuaderno se desarrolla una relación entre dos mundos distintos y el hecho de que la voz en off que cuenta la historia de Critsiano sea la de él mismo, le da a la película "una irrealidad" que interesaba mucho a los directores, precisó Dumans.

La voz en off, agregó Dumans, se usa habitualmente como un apoyo narrativo, pero no como el elemento narrativo principal en una película y es algo que no todo el mundo entiende. Pero ellos no se podían imaginar la historia de Cristiano sin esa estructura.

"Le da un aire de parábola", señaló el director, que debuta en la realización, mientras que para Uchoa es su segundo largometraje tras "A Vizinhança do Tigre" (2016).

Un primer trabajo más documental en el que Uchoa conoció a Aristides de Sousa, que se interpretaba a sí mismo y con el que quería volver a trabajar, razón por la que construyó su segunda película alrededor de este actor no profesional.

"Arábia" surge "como la necesidad de continuar nuestra relación con Aristides pero de otra manera, a través de una película de ficción, con momentos teatrales y literarios, queríamos verle en otros registros".

Por eso se adaptaron a la vida de De Sousa y su paso por la cárcel les obligó a rodar una parte de la película en 2014 sin él. Luego el proceso continuó en 2015, aunque no se acabó el rodaje hasta 2016.

Crearon la historia entorno a De Sousa, con un personaje "que no es él, pero que podría ser él", una película concebida "partiendo de la realidad y dejando que se encontrara con nuestra imaginación".

"Queremos hacer cine diferente al industrial, al comercial, creemos en un proceso más colaborativo y fomentamos la participación efectiva de los actores, es lo que más nos enriquece", precisó Uchoa.

Como la inclusión en la película de canciones que surgían de forma espontánea durante el rodaje, como fue el caso de "Cowboy fora da lei", un tema clásico de Raul Seixas.

"La música, en Brasil, -explica Dumans- es una forma de narrar la historia de las clases populares, las menos favorecidas y es parte además de momentos de comunidad y de alegría".

Ese es el papel de la música en la película, el elemento que demuestra que para personas como Cristiano "no todo en la vida es trabajo y sacrificio, también hay momento de aventura y de celebración. Así es como se vive la música en Brasil".

Una música esencial para la única película brasileña en la competición de Horizontes Latinos de San Sebastián.

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