Allen Brum, el venezolano que triunfa en Madrid por sus excéntricos diseños de tatuajes
España es uno de los países de Europa en los que el arte corporal se posiciona cada vez más y son muchos los artistas latinos que llegan para expandir su talento en tierras europeas. Ese es el caso de Allen Brum, un joven que se desempeñaba como comerciante en Caracas y decidió probar en el mundo del arte, aunque nunca imaginó convertirse en todo un experto.
Se instruyó en Diseño Gráfico y estudió las áreas del tattoo, en su país natal, Venezuela, para luego ir en búsqueda de grandes oportunidades en la industria.
A Madrid llegó hace unos años para consolidarse y trabajar de manera independiente en la ciudad, donde este oficio es muy común. Entre tanta competencia, sus obras causan sensación por los colores vivos, por ser piezas de gran tamaño (en su mayoría, brazo completo o hasta espalda completa) y por el impecable acabado con el que finaliza cada una de ellas.
Además de ser un país en el que ha podido crecer artísticamente, también le ha permitido instruir, a través de seminarios referentes a "Color", a los nuevos tatuadores. Si bien es cierto, las invitaciones a estudios o eventos en otros países están a la orden del día en un medio donde adquirir nuevas técnicas es esencial para evolucionar.
El venezolano ha recorrido aproximadamente seis estudios, varios de ellos ubicados en Alemania, Francia, Luxemburgo y España, donde el talento nacional se ha hecho sentir.
Ahora, para el mes de agosto, estará como invitado en Israel, específicamente en Tel Aviv, para dictar una masterclass de "Realismo Color". Seguir apostándole a los proyectos internacionales es la meta y, para lo que resta del año, tiene varios en puerta.
