Playas para campeones
Por sus aguas saladas, por la arena fina y blancuzca, por el viento que previene el sudor, porque siempre, siempre hay algo divertido qué hacer y gente nueva por conocer, los visitantes venezolanos, suramericanos y algunos europeos piden que los lleven a Parguito y a El Yaque. En estas dos orillas de Caribe se concentra el mayor volumen de turistas cual sea la época del año.
Los deportes extremos, la atracción.
Las olas de playa Parguito parecen filas de espuma. Crecen a unos cuatro metros de la playa. Son rápidas, violentas.
“Son especiales para practicar surf, kite surf y wind surf”, asegura Anderson Hernao, instructor certíficado desde hace ocho
años. Lo contactan por el 0414-890.48.73 y por Twitter (@ajhernao).
Se siente complacido cuando los jóvenes preguntan por él. Pero se convierte en un aprendiz más cuando Jean Carlos Scaffer, margariteño y campeón internacional de surf, llega a Parguito. “Es un crack y fue quien comenzó con los deportes extremos acuáticos en la Isla. Se enamoró de playa Parguito y aquí estableció su escuela”. Waikiki, como la isla hawaiana, se llama la academia, rodeada de restaurantes, sillas de extensión y paraguas blancos.
Otro paraíso azul y muy agitado es El Yaque que es pueblo y playa. Las aguas también crecen y juegan a favor de los aficionados por el surf. Hacen competencias nacionales y ha sido escenario de campeonatos internacionales. Johan Requena
alquilas las tablas e imparte las clases de surf -en todas sus presentaciones- y dirige los paseos en kayak.
La playa, que queda a unos 20 minutos del Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño, está rodeada de los
hoteles El Yaque Paradise, California, Beach bar, El Yaquebeach, El Yaque club y una docena de posadas para quienes viajen
de mochileros o quieran rendir el dinero.
Aquí se come carite, pargo rojo, lisa, sierra… todo recién pescado. Los Pericos es uno de los restaurantes más visitados
por estar cara a cara con el Caribe y por tener punto de venta. Funciona en el patio contiguo a la casa de su propietaria, Norelys
Rodríguez, pero no la modelo, la nativa de El Yaque, hija de un pescador y de una empanadera.
El amor por el mar y la pasión por el surf de “Bobby”
La cultura Rasta la practica “Bobby” Chaviedo desde que estaba adolescente y vivía en una casa en Villa de Cura, Aragua. Tiene un vínculo especial con el mar. Choroní y Chuao eran sus playas favoritas. Pero desde hace 18 años vive en Margarita y playa Parguito la considera su hogar. Aquí, frente al mar, estableció su restaurante, Caney Aloha Bobby, donde durante el día hay comida y en las noches, fiesta con mucho reggae.
“Bobby” alquila las tablas y da las clases. Sus alumnos preferidos son los niños y los adolescentes. “Ellos son muy curiosos
por los deportes extremos y reciben la enseñanza, las técnicas como un reto y con alegría. No tienen ego”, expresa el
surfista profesional que se define como “un aficionado, sencillamente”. Su contacto es 0412-351.32.55.
Playa Parguito, zona de protección para las tortugas marinas
La temporada baja vacacional es el mismo tiempo, pero en alta, de la reproducción de tortugas marinas al Noreste de Margarita: en playa Parguito; entre enero y abril, septiembre y octubre, específicamente. Los reptiles recorren en manada la arena blanca y se ocultan en los mangles que quedan a unos 200 metros de la orilla.
Los comerciantes establecidos en Parguito declararon este espacio “Zona de protección” y hacen unos 80 huecos en la arena que sirvan como depósito de huevos.
Cuando las crías salen, las entregan al personal del Ministerio del Ambiente. Más detalles en la cuenta en Twitter @tortugaenresistencia.
El Yaque queda al sur de Margarita y Parguito, al noreste. Para disfrutarlas hay que dedicarle un día entero a cada una. Y andar en vehículo par? cular. Desde Porlamar salen las busetas que paran en sus entradas, pero la caminata hacia sus adentros es larga y picante por el sol.
El presente reportaje pertenece a la primera edición de la revista turística Destinos, publicada el 13 de noviembre de 2016.
