Estudio demuestra que los jóvenes dedican más tiempo a la tecnología que a ejercicio físico

Adolescentes y niños pasan cada vez más tiempo delante de una pantalla y menos haciendo actividad física, según lo detalló la Fundación Gasol, en su estudio "Pasos 2023".

En esta indagación han podido determinar que los menores invierten más de tres horas entre semana en ocio sedentario. Una cifra que se eleva casi a las cinco horas los fines de semana, y que supone más del doble de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, (OMS), que recomienda no superar las dos horas diarias.

Los investigadores encargados del proyecto han observado que se trata de una tendencia ascendente. En 2019 se publicó el primer informe "Pasos" y, tres años después, los menores dedican 21 minutos más a los dispositivos electrónicos entre semana, y 12 minutos más los fines de semana, produciendo que se reduzca la actividad física. Ahora dedican casi siete minutos menos a ejercitarse y solo el 29 % cumple el consejo de la OMS de practicar al menos 60 minutos diarios de ejercicio, reseñó El País.

Genís Semprún, coordinador técnico de Investigación y Programas de la Fundación Gasol, asegura que, aunque hacen falta más estudios para detallar esta relación, queda claro que la población juvenil tiene más enfoque en dedicar menos tiempo al ocio en movimiento y más al ocio sedentario. Una situación que consideró “alarmante".

Paula Berruezo, también coordinadora técnica de investigación y programas de la organización, explica que las cifras que han presentado son un indicador de que el deterioro de los hábitos saludables se ha extendido a todos los grupos poblacionales.

Si se filtran los datos por etapa de la vida, el mayor pico se observa en la preadolescencia (entre los 10 y los 13 años). Al comienzo de la educación secundaria, el ocio sedentario se incrementa notablemente, según los expertos. Un fenómeno que podría deberse a que a esta edad los jóvenes suelen recibir su primer teléfono móvil.

Esto trae impacto en aspecto socioeconómico; la obesidad tiene casi el doble de prevalencia entre los jóvenes de renta más baja. Mientras que entre los que tienen menos recursos hay un 16 % de obesidad, entre los más ricos la cifra supone casi la mitad, el 8,3 %. También influye la renta en el tiempo dedicado a la televisión y los dispositivos móviles. En los hogares de menos ingresos, el 70 % de los menores excede entre semana el empleo de pantallas recomendado por la OMS, un dato que asciende al 85% los fines de semana.

Para poder revertir esta problemática, la fundación instó a promocionar el ejercicio desde casa. Ir a la escuela, a la compra o a las actividades extraescolares caminando o en bicicleta y dejar las pantallas fuera de los momentos en familia. En la misma línea, Semprún destacó que la actividad física de este tipo es clave, debido a que facilita la adherencia al deporte cuando los niños crecen.